¿Por qué no puede haber vida sin muerte?

Los seres vivos somos sistemas complejos autoorganizados disipativos: el organismo tiene que realizar trabajo (en el sentido físico) constantemente para mantenerse en orden, y el resultado de ese esfuerzo no es perfecto. Si la capacidad de autoreparación de un organismo fuera plena tampoco habría alcanzado la inmortalidad, no al menos mientras no hubiera logrado a la vez que su entorno fuera eterno. Pero los planetas envejecen (la Tierra está destinada a terminar como Marte) y las estrellas también (el Sol terminará por enfriarse y dilatarse dentro de unos 5.000 millones de años. Tendemos a pensar que una voluta de humo es efímera y una montaña es permanente sólo por falta de perspectiva; una montaña o una estrella también son efímeras. Precisamente porque el ambiente no es eterno e inmutable (entre otras razones) las especies tienen que evolucionar (lo que evoluciona son sus programas genéticos de desarrollo y funcionamiento) y evolucionan probando cambios, para lo que el mecanismo es dejar que nuevos individuos, con genes remezclados y a veces mutados, sustituyan a los viejos. Sin renovación de los individuos no hay evolución, y la especie queda condenada a la extinción. Por eso alguien, jocosamente, señaló que «la muerte es el precio que pagamos por el sexo» (que nadie entienda, por favor, que el celibato alarga la vida). La inmortalidad humana es imposible, porque el Universo mismo caducará; lo único concebible (con dificultad) es que un ser humano llegue a existir sin fecha puesta para su final, indefinidamente, hasta que los sistemas tecnológicos que lo sostengan dejen de hacerlo, que eso sí es inevitable.

Se suele decir que vivir es morir un poco. Y es cierto. Cada especie tiene programado genéticamente un techo de tiempo de vida. Aunque haya diferencias individuales, a nivel de especie no se supera determinado techo, y por eso hablamos de esperanza de vida en humanos, en perros, en insectos. Cada especie tiene su techo y su esperanza de vida.

El oxígeno que respiramos es indispensable para que podamos vivir, pero al mismo tiempo es un gas tóxico, que va degenerando las células.

Por otra parte, las células que forman parte de nuestro cuerpo también se van degenerando y regenerando, pero con el tiempo, la velocidad de degeneración es mayor que la de regeneración. Ese es el proceso de envejecimiento que es permanente durante toda la vida, pero que va a distinta velocidad según nuestra edad y otros factores. Cuando el organismo alcanza un nivel de desgaste muy alto, empiezan a fallar distintos órganos de nuestro cuerpo y se produce la muerte por fallo multiorgánico.

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Creo que la respuesta a este tipo de pregunta es un poco más filosófico que científico como tal. Existe una dualidad en las cosas que se hallan en lo que comprendemos como “realidad”. En este caso tomamos como ejemplo a la vida y la muerte. Si te pones a pensar con calma, te darás cuenta que lo único que nos impulsa a darle un sentido a nuestra existencia es la muerte. Saber que moriremos nos motiva a lograr cosas, a dejar una huella. Supón ahora que no existe la muerte, ¿para qué trabajar? Si no necesito dinero para comprar comida puesto que no puedo morir por inanición o por falta de agua. ¿Para qué estudiar? ¿Para qué tener hijos?... Todas las necesidades de pronto aparecen ya cubiertas. No hay cosas por las que luchar o esforzarse, nada nos detiene. Todo se vuelve simple y aburrido.

Ahora yendo al plano físico, nada es eterno. La inmortalidad no existe como tal. El requisito para la existencia es la posterior ausencia.

Nuestro universo es finito, es inmenso, pero finito. Algun día, llegará a la muerte térmica (debido a la entropía o segunda ley de la termodinámica) y no habrá nada más que hacer.

Y esa es la conclusión: la vida eterna no existe ni existirá. Y si existiese, no sería vida.

Los programas, al menos algunos que pasan, sobre cosas del pasado, sobre monumentos, supuestas teorías, etc te diría que lo tomes " con pinzas", hay informe más serio en algunos libros, aunque no todo es falso, por supuesto, sobre esa pregunta, parece tan simple, la respuesta no lo es, se tiene que argumentar, y eso no se puede hacer por este medio, cualquier respuesta, daría pie para otra, y no tendría fin, además, hay tantas opiniones, como personas hay, te sugiero que busques, leas, preguntes si quieres, alguien te puede dar algo, y luego reflexiones para sacar alguna conclusión .

Hasta ahora al menos en humanos es inexistente. ¿Si se logrará? Pues nadie sabe el futuro.

De todas formas, ¿quién quiere ser eterno? Al menos yo no. Si algo tiene de lindo la vida es que en algún momento termina, de ese modo es que le damos valor.