Antes de nada no cojas el coche con un problema de calentamiento del motor si no quieres decirle adiós al motor. Parece obvio pero comprueba el nivel del líquido refrigerante. Espera que se enfríe el motor. Arranca el coche y comprueba que la aguja marca que la temperatura del motor está frío. Comprueba que la aguja va subiendo. Comprueba que se abre el termostato, lo sabrás porque el manguito de agua que vuelve del radiador empieza a calentarse. Si llegados a 90º no se abre entonces es el termostato. Si no se abre podría ser la junta culata. Espera que se enfríe de nuevo, arranca el motor y abre el tapón del refrigerante. Comprueba que no salen burbujas.