La razón principal para iniciar la actividad a través de una SL o persona jurídica análoga es o debe ser la limitación de responsabilidad para salvaguardar el propio patrimonio, sin embargo ello implica que no se deben dar avales personales, lo cual puede resultar de imposible cumplimiento si se requiere acudir al crédito bancario, en cuyo caso queda totalmente desvirtuada la razón antedicha
Por otra parte el funcionamiento de una SL exige requisitos formales que originan gastos no previstos, (llevanza de contabilidad oficial, declaracion del Impuesto de sociedades, Juntas etc.).
Todo esto debe ser valorado antes de hacer los gastos que supone la creación de una sociedad mercantil aunque sea de la mínima entidad económica.