La desconfianza que manifiestas es porque en una relación pasada fuiste traicionado, no tiene porque ser siempre así. Estos son algunos consejos y estrategias para volver a confiar, no son sencillos, pero funcionan.
No veas tus experiencias pasadas como una carga
Todos tenemos relaciones pasadas que nos influencian. Usa las tuyas para identificar valores y expectativas que son importantes para ti en la relación, y asegúrate de comunicarlas a tu pareja ¡Fuerte y claro! Pero sé realista, solo porque te hayan herido en el pasado no quiere decir que puedas tener celos irrazonables o que necesites ser constantemente consolado.
Borrón y cuenta nueva
Algunas personas tienden a poner a su actual pareja a pagar por los “platos” rotos de su ex. Por eso es importante dejar atrás el pasado. Pero también es crucial aprender a comparar y contrarrestar la evidencia. Con una nueva pareja debes volver a identificar cuales son (o no) verdaderas señales de alerta.
Sé objetivo
Por más extraño que parezca, para confiar en alguien necesitas tener toda la información ¡Y verificarla! ¿Cómo son sus amigos? ¿Su familia? ¿Su trabajo? ¿Qué opina la gente de ella? ¿Cómo se desenvuelve en distintos contextos? ¿Es confiable en otro tipo de relaciones: amistad, familiar, profesional?
Analízate también a ti mismo: ¿Estás cargando el peso de relaciones pasadas? ¿Le estás dando una oportunidad justa?...
Aunque tal vez no tengas todas las respuestas ahora mismo, es clave tenerlas en mente e ir descifrándolas en el camino. Lo importante es que estés viendo la relación con ojos objetivos y no a ciegas.
Cuida la comunicación
Ya lo mencionó, Filosofando Ando pero de todos modos es necesario hacer énfasis. Es complicado pero es la única forma de que ella entienda lo que pasa por tu cabeza. Asegúrate de mantener una comunicación respetuosa y de crear un espacio genuino, auténtico y honesto en el que puedan compartir, escuchar e interiorizar lo que cada uno tiene por decir/escuchar. Aunque esto puede llevar un poco de tiempo, realmente hace la diferencia a largo plazo.
Confía en ti mismo
Aunque a menudo después de haber sido traicionadas nos cuesta mucho confiar en la otra persona, sobre todo nos cuesta confiar en nosotros mismas. En la mayoría de los casos nos castigamos por no habernos dado cuenta de las señales de advertencia, de los indicativos que algo estaba pasando, o peor aún, nos hacemos responsables por su mal comportamiento - “tal vez yo no era suficiente para ella”, “es que no le puse suficiente atención”, ¿te suena?
Pero si sigues así, con estas dudas, nunca vas a lograr confiar en tu pareja, pues el proceso comienza contigo.
No esperes que todo el tiempo sea color rosa
De vez en cuando puede que te preocupes o puedes sentir celos, ciertamente es lo normal tras haber sido traicionado. Por eso, en cuanto sientas venir estos sentimientos aduéñate de ellos, no culpes a tu pareja. Asegúrate de actuar en relación con tus valores, y no tus miedos.