Sí, puedes utilizar perfectamente monitores de estudio para mejorar el sonido de tu televisor, pero debes tener en cuenta sus ventajas e inconvenientes.
La principal ventaja frente a cualquier equipo Hi-Fi está en su relación calidad-precio, que suele ser bastante mayor. En cuanto a sus inconvenientes yo destacaría principalmente dos. El primero es que normalmente no incluyen mando a distancia. Como generalmente la salida óptica de los televisores tiene un nivel fijo y no se suele poder controlar desde su mando a distancia, seguramente tendrás que levantarte del sofá cada vez que quieras subir o bajar el volumen.
El segundo inconveniente de los monitores de estudio si se usan para este fin, es que no suelen incorporar ecualizador, ya que están diseñados para ofrecer una respuesta en frecuencia relativamente plana y para ser escuchados cerca de los oídos (campo cercano) y en una sala acústicamente controlada. Esto implica que no podrás ajustar el sonido (graves, medios y agudos), a menos que adquieras un ecualizador externo. Aunque los televisores suelen incorporar un ecualizador digital, generalmente este actúa sobre sus altavoces internos y no sobre la salida digital, por lo que tampoco serviría para este propósito.
Dicho lo cual, yo te recomendaría utilizar un equipo Hi-Fi compuesto de un amplificador estéreo y una pareja de altavoces pasivos. Es una solución más orientada a tus necesidades, ya que suelen incorporar mando a distancia, ecualizador e incluso otras funciones como receptor bluetooth. Lo cierto que tendrás que pagar más para obtener una calidad similar a la de los monitores de estudio pero es la manera más sencilla de solventar los inconvenientes que te he comentado.
De todas formas, si a pesar de lo expuesto te decantas por monitores de estudio, te puedo recomendar algunas marcas y modelos relativamente económicos.