Has de analizar que es lo que ha deteriorado la relación entre ellas.
Los gemelos y mellizos tienen una relación muy especial, hay que tener en cuenta que han pasado gran parte de su vida juntos las 24 horas. Por ello has de hacer el esfuerzo de comprender como era y como es su relación.
En función de sus personalidades, una cosa muy común es que se hagan complementarios, es decir que se repartan los papeles, si uno dibuja el otro pinta, por ejemplo. Así suele ocurrir que uno es el que "manda" y el otro "obedece". Mientras en esa simbiosis ambos estén de acuerdo, las cosas funcionan a la perfección.
Uno de los errores que cometen los padres, es tratarlos como a un ente único, es decir, las mellizas, y les riñes, les mandas, etc. en general, sin individualizar el trato hacia cada una de ellas. Por eso es muy importante que hagan cosas de forma individual, por ejemplo, vas con una de compras, mientras la otra se va con su padre a hacer otra actividad distinta. Y al día siguiente al revés, de esta manera le estas dando a cada una la posibilidad de ser y pensar por ella misma, sin contar con su hermana. Verás cómo cambia la forma de relacionarse contigo.
Ya ves que las castigas a las dos. Es muy posible que la responsabilidad del conflicto sea de una de ellas, trata de indagar, para ir a la raíz de problema ya que si una provoca el problema y la otra es la victima, este última ha recibido de ti lo mismo que la responsable del conflicto, y eso no es justo. Por lo tanto el próximo día no va a intentar ceder o calmar a su hermana, si al final se va a llevar el mismo castigo, no tiene un premio por evitar la discusión.
Trata de ir a pasar un día con una, al campo o la playa de tal manera que tengas tiempo para intimar con ella e intenta que te cuente, como se siente, como ve a su hermana, y cual es la causa que no estén bien. Al día siguiente haz lo mismo con la otra. Quizá descubras cosas que ni te imaginas de cada una de ellas.
Busca actividades o juegos en las que tengan que trabajar en equipo y se necesiten una a la otra para ganar, por ejemplo a vosotros.
Prueba a separarlas un par de días, que una se vaya un fin de semana a casa de algún familiar y la otra se quede contigo. Verás que pronto se echan de menos.
Hazles ver lo grande que es, que se tengan la una a la otra y que cuando todo el mundo les falle siempre quedará su hermana. Enseñales a dirimir conflictos y ahí te puedes ofrecer como mediadora, para que no lleguen a la agresión.
Es muy difícil para ti como madre abstraerte de la relación y del conflicto, por que es muy posible que tu seas parte del conflicto. Con 13 años ya se les puede tratar como "adultas" y obligarles a hablar, discutir, analizar, sacar conclusiones y proponer soluciones.
No es fácil, pero merece la pena, intentarlo ahora que la relación no se ha deteriorado por completo.
Animo y a ver si les pones "las pilas" a esas dos.