I. Hola amigo Aurelio, muchas gracias por apreciar la información. Entiendo que debes seguir junto a tu madre. Concuerdo con Pilar. De todos modos prueba las siguientes sugerencias. Las ley en la revista ¡Despertad! De julio de 1989, un interesante artículo que decía en su portada: Se vende muerte. En las 10 ayudas que menciona voy hacer algunos ajustes para adaptarlas a ti. Si te parece bien.
Diez ayudas para dejar de fumar
1. Si desea dejar de fumar, debe tener una verdadera motivación, debe tener buenas y sólidas razones para hacerlo: amor propio; interés por su salud, presente y futura; interés por los seres amados a los que afecta su peligroso hábito; deseo de estar limpio física y moralmente ante uno mismo y ante Dios.
2. Fíjese una fecha para dejar de fumar y apéguese a ella. Hágalo de golpe, porque aunque sufrirá antes, también se curará antes.
3. Tome acción positiva para romper con el hábito. Destruya todos los cigarrillos que tenga en casa y vierta agua sobre ellos. Lave o lleve a la tintorería toda la ropa que huela a tabaco. Dé un nuevo comienzo a su vida, siéntase limpio.
4. Durante el tiempo en que se esfuerza por dejar la nicotina, evite ambientes cargados de tabaco y amigos que fuman. Vaya a lugares donde se prohíba fumar, pasa tiempo al aire libre.
5. Aparte el dinero que se hubiera gastado en tabaco y cuéntelo al cabo de un mes. Compre algo que verdaderamente necesite, o un regalo para algún ser querido que también comparta su alegría por la victoria que está consiguiendo.
6. Haga algo; mantenga sus manos ocupadas en esos momentos en que normalmente se fumaría un cigarrillo. Mastique chicle (no chicle de nicotina) o chupe caramelos de menta cuando le consuma el deseo de fumar. En lugar de fumar, lávese los dientes después de las comidas. Dé un paseo, escriba cartas, cosa, trabaje en el jardín, repare algo, limpie el automóvil, etc.
7. Cuando se sienta nervioso o bajo tensión, respire profunda y lentamente. En lugar de fumarse un cigarrillo, beba bastante agua y zumos de fruta, pues los líquidos limpian.
8. Haga ejercicio, dentro de sus límites físicos. Para saber lo que sería razonable en su caso, consulte primero a su médico. Le animará mejorar su condición física.
9. Reduzca la cantidad de bebidas alcohólicas que toma. Los cigarrillos y el alcohol suelen “ir juntos”, ya que este puede provocar el deseo de fumar. Evite las reuniones sociales en las que pudiera presentarse esa situación. Mire los anuncios de tabaco desde un punto de vista crítico: analice su carácter superficial y falso. No se deje atrapar de nuevo.
10. Aparta tiempo para conocer a Dios leyendo un capítulo de la Biblia diariamente, ore a Dios sinceramente en busca de ayuda y actúe en conformidad con sus oraciones. No espere que se produzca un milagro, hágalo usted.
Fíjate Aurelio creo que tú puedes lograr mucho. Te reitero que si no es molestia escríbeme a mi correo electrónico [email protected] saluda a tu madre y habla con ella sobre la situación para que ella también pueda hacer su parte.