Mi hija no acepta un no por respuesta

Soy madre de una chica de 13 años. Mi consulta es acerca de las dificultades que tiene para admitir cualquier cosa que le contraríe.

Mi marido y yo tenemos una buena intentar económica. Le suministramos a nuestra hija cualquier cosa que pueda necesitar. Todas sus pertenencias son mucho mejores que las de sus amigas.

Además tiene una gran libertad para hacer los planes que quiera.

Pero el problema es que sus deseos no tienen ningún tipo de limites. Lo quiere absolutamente todo y enseguida.

Muchas veces nos pide que le llevemos a cualquier sitio para un cumpleaños o cualquier plan que tenga con sus amigas. Nosotros estamos dispuestos siempre. Pero es muy normal que poco después cambie de idea por completo y quiere ir a otro sitio totalmente alejado. Eso nos crea a su padre y a mi un problema. Cuando le decimos que no puede ser ella enfada y se inicia una discusión tremenda.

La ultima vez que paso esto fue hace unos días, cuando fui a recogerle en coche a un pueblo cercano porque tenia un cumpleaños. Cuando estaba conduciendo empezó a decirme que quería ir a ver a otra amiga en otro sitio que me venia muy a desmano para ir. Le dije que ya era tarde y que no podía ser. Empezó a alterarse y discutir. Íbamos por una carretera estrecha de montaña y yo también me puse nerviosa y me di cuenta de que no podía seguir conduciendo así. Entonces pare en cuanto pude, le hice bajarse, caminamos hasta un sitio un poco apartado, le hice bajarse las bragas y le di dos cachetes en el culo. Con eso ya se tranquilizo, y pudimos volver a casa en paz.

No se si fui demasiado dura con ella, pero creo que es importante que sepa que todo tiene sus limites.

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Lo de la corrección "manual" es algo discutible, pero si ha dado el fruto deseado se puede dar por bueno.

Los niños, mejor dicho las personas, necesitan limites, y digo necesitan porque es así.

Cuando alguien tiene todo lo que necesita, y además todo lo que se le encapricha, pierde el interés por las cosas. Las cosas valen lo que cuestan. Si tienes que trabajar o luchar para conseguir algo, le darás muchísima más importancia que si lo consigues sin ningún esfuerzo.

Así que vosotros con toda la buena intención le habéis dado todo "a pedir de boca" y lo que habéis conseguido sea una déspota y tirana.

Mejorar es fácil, pero empeorar es complejo. Así que ahora os toca volver atrás. Poco a poco tenéis que hacer un esfuerzo de hacerle entender que han cambiado las cosas y que habéis pensado que se ha convertido en una caprichosa y que eso se va a terminar. Que se va a tener que ganar todo, incluso la comida.

Lo de la "nalgada", supongo que la dejó paralizada y vio a esa madre harta de su comportamiento. Utilizalo como punto de inflexión. Explicale que hasta aquí habéis llegado y que por su bien vais a ser más estrictos y también más cariñosos. Que lo vais a hacer por su bien. Y que a partir de ahora se van a establecer unas normas que tiene que cumplir.

Pensad en que sería lo deseable, por ejemplo, no sale de casa sin recoger su habitación. Tiene que empezar a ser autosuficiente, es decir que no necesite una criada, tiene que encargarse de lavar su ropa, de recogerla, incluso de plancharla. Limpiar su habitación, su baño, barrer y fregarlo. Además ayudar en poner la mesa o recogerla. Y aquellas cosas que tu sabes que le van a venir muy bien para el futuro.

A partir de ahí, tonterías las justas y necesarias. Se tendrá que ganar las cosas con un trato correcto hacia su familia y los caprichos, tendrá los que tu quieras.

Es difícil, pero es la mejor empresa que podéis hacer tu marido y tu. Poneos de acuerdo y sed inflexibles, sobre todo al principio. Es una inversión a futuro y pronto recogeréis los frutos.

Mucha suerte.

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Las "palmaditas pedagógicas" siempre estarán en el manual de los padres que desean corregir una conducta en los hijos. Ahora es muy importante que revaloren "el darle gusto en todo lo que diga" porque las cosas se las tiene que ganar y que empiece a ver que después de un esfuerzo obtiene recompensa. Ya le han dado muchas cosas sin merecerlo y el problema no es la chica: El problema son ustedes que no han sabido ponerle límites cuando se ha requerido. El ejemplo clásico lo tengo con una sobrina a la que se le ha dado todo y teniendo 18 años, recién cumplidos, hace pataletas en la calle idénticos a los berrinches que hace un niño de 4 o 5 años cuando no se le da una golosina, la pieza es una completa leonera con ropa tirada por todos lados e incluso estuches vacíos de toallas sanitarias por todo el piso, ropa sucia mezclada con la ropa lavada. Mi prima se justifica diciendo "es que no hay poder humano que la haga arreglar la pieza y yo ya me eché al dolor", pero le imponen "castigos" y se les olvida que estaba castigada cuando ya le han concedido un deseo (la familia tiene buenos ingresos mensuales y eso complica mucho más las cosas)

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