Anónimo
¿Cómo se puede vivir siendo un sádico perverso por naturaleza?
Tengo dos polos. El polo con el que escribo esto es alguien realmente bueno, que realmente busca el bien, que le llena de alegría ver a la gente feliz, que quiere que todo esté bien al rededor; pero se avergüenza, siente miedo y tristeza por el otro polo que gobierna en mi vida. Un polo que cada tanto viene y suele quedarse, a veces por horas, a veces por días, a veces por semanas o ah llegado a pasar que incluso un mes o poco más de uno. Es un polo descrito por mi psicóloga como perverso y narcisista, la psiquiatra le dio otro nombre más generalista, TPA, Transtorno de la Personalidad Antisocial, me dijo en otras palabras de manera más literal que tengo Psicopatía. Miren... Yo estaría de acuerdo con ese "diagnostico" de no ser que existe mi otro polo que es exactamente todo lo contrario al polo perverso.
Para detallar un poco, en mi "polo bueno" me siento normal, como vos que lees esto, quiero lo mejor para todos, en el día que escribo esto sentí empatía hasta de una cucaracha. Estaba yo en la fila del banco y en uno de los locales aún cerrados se salió una cucaracha y se paseo por toda la vereda buscando donde esconderse (no podía regresar al sitio de donde salió) yo tuve la oportunidad de pisarla pasó alado mío, pero no lo hice. Por dentro mío yo deseaba que se pudiera escabullir y que nadie la pise, la pobre cruzo la calle sin saber a donde ir con tantos pies pasando a su alrededor y movimientos, mientras cruzaba la calle yo deseaba que pudiera llegar al otro lado sana y salva y que pudiera escabullirse, salvarse. En estos días estuve refleccionando acerca de ese "polo sádico" y de verdad me escandalise, pensaba "¿cómo es posible que yo haya deseado o hecho eso? ¿cómo es posible que haya dicho o fantaseado tal cosa?". De verdad me sentí mal. Pero todo eso parece en vano cuando desde las profundidades de mis abismos emergen estos impulsos perversos sádicos con deseos de tor. Tur.ar y ma.t.Ar a muchas mujeres, me deleito pensando en verlas sufrir, me pone muy arriba ver sus caras de miedo y suplica, ver cuando son golpeadas o as.e.Si.nad.as, y siento deseos de hacerlo yo mismo. De empezar mi propia carrera en eso, ya los vídeos no me satisfacen y quiero, planeo, pienso hacerlos realidad. Este "polo" se enorgullece de ser así, ama el diagnostico de la psiquiatra, que hable acerca de mí como alguien peligroso me pone muy arriba. Pero luego me agarra el polo bueno y se siente la persona más desdichada del mundo.
Por último, no sufro de demencia (perdida de memoria), no sufro de alucinaciones (no veo ni escucho cosas), en ningún momento me olvido de lo que está bien o mal ni tampoco mezclo realidad con imaginaciones. En todos los casos soy consciente de lo que todo eso implica, tanto buenos como malos deseos. Yo me pregunto. ¿Se puede vivir así o tienen un mal pronostico para mi futuro? ¿Creen qué soy una bo.m.ba de tiempo o que hay algo que rescatar?
Vuelvo y repito, estoy escribiendo desde mi polo más bueno, estoy mostrando preocupación al respecto... Quizás me exc.ite un poco al describir lo que me gusta en el sadismo, pero es preocupación y tristeza la que me invade en este momento.
2 respuestas
Esos polos compuestos de sentimientos, impulsos, etc., no mandan en tu persona, sino que lo que manda es tu única persona, tú, que eres quien decide con tu voluntad, y de esta decisión depende lo fundamental en cuanto a tu parte. Y más bien parece que tienes una personalidad determinada, y luego ciertos impulsos, que controlas, y te recomiendo que continúes así, e incluso que tengas pensado en algunos pasos protectores (como acudir a algún sitio, llamar a alguien, etc.) en el caso de que llegases a pensar en que no lo controlas. No cabe duda de que el dar satisfacción a eso, lo único que haría sería el generar un mayor descontrol, ya que no produciría satisfacción de ningún tipo, no llenaría el corazón.
Esos polos de los que hablas o manifestaciones más bien superficiales, pueden ser aparentemente contradictorios ya que son eso, superficiales. Lo que tienes que trabajar es el interior, que es el que tira de todo.
Dices que esas malas ideas te excitan, y dices que “me pone muy arriba ver sus caras de miedo y suplica, …”
Tienes que pensar por supuesto que el placer que podrías obtener de todo esto es engañoso, ya que en todo caso sería muy momentáneo, para conducir a un mayor vacío, pudiendo pedirte estos impulsos cada día más, si es que no rectificas al ver que eso no te llena.
Tienes que pensar en el objetivo último de todo esto que dices que te excita, si es el resentimiento, la venganza, la afirmación personal, el resarcimiento de alguna humillación sufrida.
E intentar rectificar tu respuesta; no vivir para ti mismo, sino que pensar en aprovechar la vida para hacer todo el bien de verdad que puedas (no el bien de cuento, de mentira, en el que realmente uno se busca a si mismo, su propia vanidad, de cualquier manera que sea, ya que esto, precisamente puede dar lugar al resentimiento, etc., al ver su conducta no recompensada con algún bien material que es lo que realmente, o principalmente, se buscaba, sin ser consciente, además, de que una acción ya mal guiada no es eficaz, ni aporta nada, directamente, para la mejora del otro). Y ante lo que no te guste, ya sean las circunstancias, o las personas, responde siempre no enfocándolo todo según tus intereses superficiales, sino que pensando en el bien de verdad que puedes hacer hacia todos.
Lo fundamental, como te decía, es el interior, pero luego puedes tomar ciertas medidas para evitar riesgos en cuanto a la conducta (igual que el que tiene una adicción al chocolate, no lo deja a la vista, o a mano, sino que más bien lejos). Piensa todo esto en la oración, por supuesto que estando en gracia de Dios, cumpliendo los Mandamientos de Dios, y frecuentando los Sacramentos.
Yo te recomendaría que ores y pidas a dios que te ayude a salir de esa condición y ser más calmado espontaneo, hacer amigos