Dado que también preguntas en ancianos, si tu madre necesita vitalmente, algo de ti, al margen de lo económico, sí claro que estás obligada a brindarle ayuda, moralmente hablando.
Por supuesto hay cosas que no se pueden vivir por obligación, ya que por obligación no se puede amar; y si no se ama, mal se puede cuidar.
No sé si te quedarías muy tranquila sin brindarle ayuda; por supuesto que, y sobre todo en situaciones difíciles, hace falta virtud, para que el amor triunfe sobre los intereses de no ver dañada la vanidad personal, o similar. Lo ideal sería no ver la conducta de tu madre desde el punto de vista de tus intereses particulares, sino que te recomendaría tener una vida con sentido, rectamente encaminada, y ayudar a tu madre a lo mismo.
Ayudar a tu madre es una oportunidad de oro, que, bien vivida, te dará mucha alegría; al revés que lo contrario, fuente de tristeza, pero, como te decía, el amor exige esfuerzo y renuncias, todas muy saludables, y fuente de felicidad, pero por las que hay que pasar. Por supuesto que no debes actuar según las demandas de terceros, sino que sencillamente por lo que tú consideres según Dios, y para ello, tu conciencia te irá iluminando.
Y, por supuesto, que la ayuda no consiste en pretender que tu madre haga lo que tú digas, sino que más bien siempre practicando el honrar y practicar la muy saludable obediencia en lo que corresponda, ya que el que tu madre necesite ayuda no significa que tú puedas mandar en su vida y en todo, sino que al contrario, debes procurar su autonomía, y el que ella mande en su vida, en todo lo posible (Lee, si quieres Eclesiástico 33, en donde se habla de la necesidad de mandar en la propia vida mientras dure).
Esta situación puede suponerte una oportunidad para reconciliarte con tu madre, ya que quizá en el fondo no estabas muy tranquila al respecto. E independientemente de todos los desencuentros sois madre e hija, y esto no es cualquier cosa.