Mi vecina de 77 años, a la que conocemos hace siete meses, me ha comentado ayer que me deja vivir en su casa sin pagar nada, solo agua y luz, ya que ella se va a vivir a n apartamento de su propiedad, todo a cambio de que le cuide n perro que tiene y le mantenga la finca, hasta hay todo bien... El problema me surge cuando así mismo me dice que la lleve al notario esta semana porque quiere hacer un testamento y dejarme la casa en herencia, se que tiene algún sobrino, pero la tiene descuidada y hace años que no los ve, según ella no les deja nada de herenci sino que lo deja todo a desconocidos, el dinero para ayuda contra el cáncer, y las demás propiedades a ong, quitando la finca que me deja a mi.
¿Qué ago me voy con ella alnotario? ¿Qué más papeles dveria hacer? ¿Si es así es una cosa segura? No se estoy echo un lio
Pues estas son cosas que no pasan normalmente, pero a veces suena la flauta por casualidad. Vamos por partes. 1- Por la edad que ella tiene es casi seguro que no tiene deudas. Porque al heredar, hay que aceptar la herencia y se aceptan derechos, pero también obligaciones. Desde luego, es una oportunidad de las que casi no se dan. Unicamente puedo recomendarle que efectúe una verificación en el registro de la propiedad a ver a nombre de quien está la vivienda. Se pide una nota simple y saldrá quienes son los propietarios y si hay deudas. Porque si ella es la propietaria, la finca debe estar a su nombre. Si no es así, hay tiempo, aparte de hacer el testamento, de que arreglen los papeles. 2- No me dice si ella es viuda, o soltera. Es importante. Si soltera y a su nombre. Listo. No hay problemas. Si viuda, habrán de arreglar casi seguro los "papeles". Me explico. Normalmente en españa, la gente se casa (Y antes se casaba mucho más) en régimen de gananciales. Con lo que si adquirían fincas, pisos, casas... etc, todo era del matrimonio al 50%. Osea, que el marido, (imagino que fallecido si lo había), seria el dueño del 50%. Y ella del otro 50%. Entonces, ella debe aceptar ante notario la herencia de su marido, y así será dueña de la totalidad. Si no, el 50% de su marido no lo puede dejar en herencia, porque no es dueña de ese 50%. Y entonces, los herederos se lanzarían "como lobos" sobre su parte y ni se imagina la cantidad de problemas, gastos y preocupaciones que usted tendría. Porque es muy normal que si el piso es del matrimonio, fallece el marido, y la viuda se crea que es todo suyo. Pues no. Las herencias son un derecho, pero no una obligación. Osea, que se pueden aceptar, pero también se pueden rechazar. Y tanto una cosa como la otra hay que hacerlo ante notario. Y a partir del momento en que se acepta una herencia, ya es tuya. Mientras tanto, no. Y por tanto, no puedes dejarla en herencia. Espero haberme explicado bien. 3- Hay una parte de la herencia de las personas, que la Ley ya tiene especificado quien la hereda. Esto es la legítima. Primero, le corresponde a los hijos y descendientes. Si no los hay, va a los padres o ascendientes. Si tampoco los hay, va al cónyuge sobreviviente. Y punto. Se acabó la legítima. Si no hay ninguno de los anteriores, esa señora puede dejar su herencia libremente. a)- Si no deja testamento, pasa toda su herencia a hermanos y sobrinos. b)- Si hay testamento, puede repartir la herencia como guste. Hermanos, sobrinos, primos y demás familia, no tienen derecho a nada, salvo que les asigne algo por testamento. ¿Ir al notario? Pues vaya. No hay problema. Y si usted la acompaña, lleve su carnet de identidad. Y el de ella, claro. Los testamentos son personales y secretos. No se si el notario le va a permitir a usted estar presente. Pero acompañarla, puede. Un testamento viene a costar entre 40 y 50 euros. Por otro lado, que deje bien especificado el reparto. Esto para estos... esto para los otros... porque si no, pueden tener muchos problemas. Que no deje nada en plan de: " un 20% para tal... un 15% para cual... un 35% para el otro... etc. Eso no da más que problemas. 3- Cuando ella fallezca, Usted consiga (de la misma funeraria), un certificado de defunción ORIGINAL. Con él, ha de ir a la secretaría del ministerio de Justicia de su ciudad y pedir un "certificado de últimas voluntades". En este certificado dice si hizo o no testamento, y ante que notario. Si hizo varios, el válido es el último. Ya se que seguramente tendrá usted copia de ese testamento. Pero es igual. Para cualquier gestión y para hacerse dueña de la herencia necesita esos dos certificados OBLIGATORIAMENTE. Sin ellos, no podrá hacer nada. Por mucho que tenga copia del testamento. Porque hay que demostrar, que ella ha fallecido y además, que ese es su último testamento. Por eso son imprescindibles los dos certificados. Respecto a si es cosa segura, pues yo veo que si. Claro que haciendo la verificación comentada en el registro y que todo lo que le deje esté a su nombre. Y seguro... Pues puede hacer testamento nuevo al día siguiente y anularía por tanto el anterior. Osea, que hay que estar a lo que diga el certificado de últimas voluntades. ¿Qué más?... pues no se me ocurre nada más. Usted tranquila, que no es tanto lio. Lo que pasa es que es como si supieras que te va a tocar la primitiva del domingo próximo. Y claro, te pones nervioso. No te lo crees tener tanta suerte. Pero nada. Tranquila, y ya sabe. Sin finalizar la pregunta, planteeme las dudas que le queden, y si no tiene más que añadir, le ruego finalice la pregunta para que se me quede libre. Suerte y gracias. P.D. Qué lástima que lo deje lo demás a ONGs y tal. Usted cuando herede ha de pagar antes de que pasen seis meses del fallecimiento, el impuesto de sucesiones. Que será elevado ya que no es familia. Sería ideal que en el testamento especificara que el dinero de la cuenta se lo deja a tal ONG, pero pagando antes a su cargo el impuesto de sucesiones que tenga usted que pagar. Porque ya le digo que será un importe grandecito. Si quiere, puede ir a la oficina liquidadora de su comunidad, con un recibo del IBI en el que se vea número de referencia catastral de la finca y valor catastral asignado y le dirán sin ningún tipo de compromiso una estimación muy aproximada de los impuestos que habrá de pagar.