Promiscuidad
Soy una chica de veinte años bastante promiscua, siempre que encuentro a alguien medianamente interesante, misterioso y/o atractivo siento la necesidad de mantener una relación sexual con esta persona. Por desgracia o por suerte soy bastante atractiva y no me cuesta demasiado conseguir ésto, el problema reside en que muchas de estas personas se quedan totalmente prendadas, éso y que tengo pareja hace ya unos cuantos años y aunque siempre me he creído capaz de llevar esta situación bastante bien, últimamente empiezo a sentirme bastante mal por todo esto que hago. Pero me empiezo a sentir mal después, me siento sucia haciendo pensar a mi pareja que estuve enferma o haciendo cosas verdaderamente importantes cuando realmente estaba follándome a otras personas. Se puede decir para, pero yo no puedo, lo he intentado muchas veces, he estado épocas en sequía, no muy largas y asociadas al hecho de no haber conocido a alguien lo suficientemente interesante para mí, pero sé que no puedo, que si ahora mismo alguien que me gusta viene y me insinúa tan sólo un poco, yo voy a hacer el resto y voy a ser imparable. Y que si no pasa nada, no pararé de pensar en ello.
No sé por qué lo hago, o bueno, sí, me gusta, me encanta, pero mantengo un compromiso cojonudo y me siento incapaz de renunciar a ninguna de las dos cosas, aunque todo ésto me aporte dolor de cabeza.
No sé por qué lo hago, o bueno, sí, me gusta, me encanta, pero mantengo un compromiso cojonudo y me siento incapaz de renunciar a ninguna de las dos cosas, aunque todo ésto me aporte dolor de cabeza.
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Respuesta de wizhito
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