No existen afrodisíacos, pese a haberse hablado mucho de ellos. ¡Qué duda cabe que una buena cena, con alimentos de calidad y capricho regada, con discreción, de buen vino, propicia una relación íntima y grata, pero ningún producto en sí mismo, puede ser causa de afectividad. Esa misma cena, consumida en régimen de cena de trabajo con el jefe, ¡Seguro!, no determina, ni amar al jefe y mucho menos, meterse con él en la cama. Exclusivamente la mosca cantárida, parece producía algún tipo de estimulación, por intoxicación del sistema nervioso, pero es una estimulación de tipo general e incluso podía ser mortal, además de una cochinada, ¡Comer moscas!. Resumiendo: no existen los afrodisíacos como tal.