¿Qué diferencias encuentras entre una mujer alemana, española, británica, francesa y americana?, la respuesta solo debe ser del aspecto sexual (que técnicas prefieren o usan más, si son fogosas, etc).
Desde un punto de vista clínico carece de importancia esas «diferencias». Es notorio, que cada nacionalidad tiene singularidades, auspiciadas por condicionantes culturales, religiosas, climáticas, etc. pero en general los parámetros son semejantes en todas, cómo lo es, en todos. Además la fogosidad depende de formas personales de expresión y del mismo modo que dos mujeres españolas pueden ser totalmente dispares, sin que sus formas de relación pueda ser extrapolado a otras, igual sucede con cada una de las mujeres referenciadas. Las afirmaciones que sobre ellas se puedan hacer, generalizando, carecen de fundamento y son verdaderas majaderías sin sentido. Estudios estadísticos realizados en determinados países se han demostrado que son perfectamente extrapolables al resto de los países de un área cultural determinada. En el caso que nos ocupa se refiere ud. al mundo occidental, de predominio de la raza blanca, de influencia cultural y religiosa judeocristiana y de política liberal. Las diferencias se observan en casos de cambios culturales más evidentes: musulmanes, hinduistas, budistas, etc.