¿He dejado de ser virgen? ¿

En casos cómo el que me consulta siempre he respondido, que hay dos tipos de virginidad: una física, la ruptura del himen y otra, llamémosle, moral, que es el inicio de relaciones sexuales, que son todas las relacionadas con el sexo y, no solo, las que implican penetración.
En determinadas culturas, en que la integridad del himen es poco menos que una cuestión principal y fundamental, se dan circunstancias de mujeres que llegan al matrimonio con una integridad himenal total, pero con un culo que cabe el metro, o un tren, sin dificultad, y, a veces con doble vía: ida y vuelta.
Pregunto yo: ¿Es acaso virgen?, mi consideración es que no, pese a la integridad del himen, se trata sólo de una ficción.
En consecuencia, si no ha sido penetrada, puede ser virgen, si bien, cabe la posibilidad, que el himen se hubiera roto por otra circunstancia, lo que es posible y eso no implicaría que hubiera habido penetración.
En Europa, en la C.E., hay un consenso entre los médicos y profesionales sanitarios, de no certificar la integridad del himen para nada, cualquiera que sea la petición quien la haga y quien la solicite, incluso la interesada sin testigos, cosa que es poco frecuente en estos casos.
En determinadas comunidades, hay un a valoración por viejas y mujeres, sobre la integridad del himen que es una parodia y un cuento, estúpido cuento, que como otros, sólo se conoce la realidad, después de ser madre, pero que se mantiene y conserva cómo verdad.
La única verdad, es que la virginidad, cómo principio de pureza y de castidad, se pierde con las primeras practicas sexuales, que no necesariamente implican penetración, pero sí una intimidad que no se produce en lo sjuegos habituales de los niños.