Impago hipoteca

La hipoteca está constituida en garantía de la devolución de un dinero al banco, por lo que sin permiso del banco no hay componendas posibles (puesto que es su dinero, el del banco). Por tanto, si se produce un impago, el banco va a actuar contra la vivienda hipotecada y, en caso de que no cubra con su subasta toda la deuda, intereses, costas y gastos, tanto su marido como usted responden de la deuda con todos su bienes presentes y futuros. Si usted paga la totalidad de la hipoteca y su marido no lo hace, tiene derecho a demandarle para que le devuelva el dinero pagado por él. Lo lógico es solicitar al banco una nueva operación, consistente en la cancelación de la actual hipoteca y la constitución de dos nuevas: una sobre la A y otra sobre la B. Se supone, claro está, que previamente se ha liquidado la sociedad de gananciales y cada uno adquiere su propia vivienda con carácter privativo. En cuanto a la posible ejecución contra su esposo por impago, hay dos bienes que si tiene: la vivienda B y su propia nómina. Pero si no tiene bienes, ni nómina, ni nada que embargar, entonces usted se queda sin cobrar y el banco subasta lo hipotecado.