¿Autónomo o sociedad limitada?
Soy agente comercial y hasta hace dos años ejercía mi actividad profesional bajo mi propia empresa, como administrador único en una sociedad limitada.
Por razones de bajo volumen de trabajo, dí de baja la empresa (que no la disolví) y desde entonces ejercí como persona física (autónomo).
Ahora he recibido una propuesta laboral muy atractiva, con una remuneración en torno a los 35000/40000€ brutos anuales.
Como no tengo la opción de contrato laboral mi cuestión es la siguiente:
¿Me interesa seguir como autónomo, o me vale la pena reactivar mi sociedad limitada y volver a ejercer a través de ella?
Me interesan especialmente las implicaciones fiscales, sobretodo por los últimos cambios en materia de IRPF (subida de tipos impositivos, aumento de retención al 21%, etc...)