¿Puedes ayudarme a elegir el mejor tratamiento para un paciente por sus síntomas?

Hola. Voy a contar síntomas de una persona, a ver si me puedes ayudar a identificar el problema y aconsejarme el mejor tratamiento. Los síntomas son: miente bastante, a veces por manipular y salirse con la suya, otras porque tiene una necesidad excesiva de aprobación y cree saber lo que los demás queremos oír, aunque no lo sabe, pero se cree que puede dominar el curso de los acontecimientos con sus mentiras. Tiene un miedo terrible a enfrentarse a los problemas, de hecho nunca lo hace, siempre se evade entreteniéndose con otras cosas o huyendo. No le gusta mirar la realidad y por tanto "escapa" de la manera que puede. Si puede, lo hace físicamente, se va una temporada, eso sí, siempre con coartada "oficial", porque así se cree que miente menos, buscándose trabajos lo más lejos posible de casa. Entonces se deja llevar y deja salir su verdadera esencia, cuando nadie le ve y después vuelve a casa, finge ser otra persona, haciendo su papel de tipo políticamente correcto. Además de esto le gusta mucho frecuentar páginas de contactos, a pesar de tener esposa y amante, es como una adicción. Sexualmente es bastante más activo que la media, parece incluso algo excesivo. Hace años fue adicto a alguna sustancia. A veces parece dos personas diferentes: cuando está bajo de ánimo o ha bebido alcohol es una persona sensible, sincera y sentimental. Otras veces es frío, chulo y maquiavélico (hasta el tono de voz y la forma de pronunciar las palabras le cambia). Siempre habla de lo mal que hizo las cosas en el pasado y de lo bien que lo hará en el futuro, mientras sigue actuando cada día igual en el presente. Por una parte, no se puede librar del pasado, que le hace sentirse culpable y sufrir y por otra siempre se está imaginando un futuro maravilloso en el que poder ser libre, ser él mismo y ser feliz, aunque no hace nada para solucionar sus problemas. Sólo cuando se hunde los reconoce y en ese momento se plantea pedir ayuda a un profesional, pero las buenas intenciones le duran poco y casi siempre al día siguiente dice que se lo tiene que pensar mejor y que a él no le pasa nada como para ir a un "loquero" (según sus propias palabras). No es capaz de tomar decisiones importantes, sobre todo las que afectan a su vida emocional, se deja manipular por otras personas y sin embargo es desconfiado de otras cosas o personas sin motivo y muy celoso. A veces se obsesiona con algo y le dan ataques de celos, otras de ansiedad, haciendo incluso 40 llamadas seguidas de teléfono. Si no se lo cogen, insiste, insiste sin parar. Tiene dependencia emocional de una persona, a la que teme enormemente y de la que busca su aprobación constante. Su vida gira en torno a complacerla a ella y buscar su aprobación, pero mientras va maquinando cómo escaparse de su lado, porque no le gusta la vida junto a ella. Por alguna razón lo que ella dice para él es ley. Es víctima fácil del chantaje emocional y no soporta bien que le digan que es mala gente. Desde pequeño le decían que era malo y eso lo lleva muy mal. Hablándole con buenas palabras y tratándole con cariño puedes hacer de él prácticamente lo que quieras, siempre y cuando no protestes por su comportamiento, claro. Para él ayudarle es no dejar de sonreír y ser cariñosa haga lo que haga. A veces duerme poquísimo, suele tener dificultades para hacerlo o simplemente ni lo necesita, con dos o tres horas le basta. Otras veces duerme lo normal o más. No tiene medida: si sale por la noche, no se acostaría nunca y bebe bastante. Es tremendamente impulsivo. Cuando habla de otras personas, sorprende lo claro que tiene el concepto de bien y mal y cómo critica con buen criterio y argumentación precisa comportamientos de otros que son exactamente iguales a los suyos. Tiende a imitar a las personas, es decir, si un día discutiendo yo le digo algo, otro día él utiliza mis propias palabras para argumentar, como si saliera de él. Es, como los niños, "del último que llega", esto es, si está junto a mí se adapta fenomenal, pero depende de la persona con la que esté va cambiando de comportamiento, incluso de forma de pensar. Es muy disperso, hace planes diferentes e incompatibles entre sí para un mismo periodo de tiempo. No se me ocurre nada más.
No sé si relacionarás estos síntomas con algún transtorno en concreto. Si necesitas algún dato específico, pregúntame.
Muchísimas gracias.

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Tiene tratamiento. Esta persona carece de un Yo fuerte, definido. Fácilmente se identifica con los que le rodean, es como un espejo de los demás, y esto también lo detectan los que le rodean, de manera que no llegan a saber realmente con quién están.
No hay aquí múltiples personalidades ni nada de tipo psicótico, o al menos eso parece por lo que dices. Es interesante que menciones la frecuencia con que lo descalificaban en su infancia, eso fácilmente da lugar a estos Yo disminuidos, débiles. La dificultad, entonces, está en llegar al Yo desde el que afrontar la curación.
Lo de menos es el nombre del trastorno. Tu descripción es más útil que cualquier diagnóstico. Pero sin la conciencia del paciente de que lo que le ocurre es un problema, sin su determinación a llevar adelante un trabajo que le saque de esta indeterminación (entre personas, entre personalidades) no puede llevarse a cabo un tratamiento. Tiene suerte de tener a su lado una persona tan decidida a afrontar la situación, pero, por mucho que tú te preocupes, poco puedes hacer. Aunque la información sea la misma, no me sirve que me la proporciones tú, necesito que me la proporcione precisamente él, como parte de una terapia que le permita, como decía antes, tomar conciencia de las limitaciones y dependencias en que le sume esta debilidad de su Yo, y tomar decisiones para afrontarla.

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