La solución la tienes en empezar a vivir el amor de verdad, y te explico.
El amor para que sea de verdad, uno tiene que depurarlo de sus particulares interés personales, y para ello tiene que encaminarse al bien real, como persona, de la otra persona, y que esto esté por encima de los superficiales intereses, incluidos los particulares. Cuando uno, por el contrario, sólo se encamina al bien material de otra persona, incluido su beneficio emocional, esto no obliga a depurar la propia intención.
Cuando uno en una relación quiere algo para sí, se pone en riesgo del resentimiento o de sentirse defraudado. El amor es gratis total; todo lo que se hace por amor, se hace por el bien real de la otra persona, sin esperar nada a cambio; con esto uno nunca sale perdiendo, sino que, por el contrario, se sale ganando, ya que orienta mejor la relación, crece como persona, y, por esta vía, nunca se equiivoca uno, ni nunca llega a pensar que no valió la pena, como sí se pensaría, si realmente se hubiera conducido por sus intereses superficiales, aunque estos fueran emocionales.
Cuando uno no actúa por amor auténticamente depurado, sus acciones tienen poco efecto beneficioso, ya que a a la naturaleza no se la engaña, y responderá a la calidad de la propia acción. La otra persona nunca se beneficia de que uno la haya "querido" para sí, es decir, anteponiendo los superficiales intereses, y no su bien de verdad.
Siempre se puede empezar a amar de verdad, y a veces los disgustos que da la vida son un buen momento para reflexionar; pero no se aprende nada si uno no ve la parte de uno, la parte que uno puede mejorar, como te estoy diciendo, que es lo que te recomiendo.
Si dices que amas mucho a esta persona, pues eso sigue estando en tu mano, y hacerlo de verdad como te digo, encaminarte al bien real de esta persona, y no pensar en tus intereses o apetencias. Si no os habéis ayudado a crecer como personas generosas, eso no es culpa sólo de la otra persona, pero siempre se puede empezar a vivir (independientemente de la actuación de la otra persona).
Analiza lo que dices: "yo hice de todo para estar con él"; por esto no le puedes pedir cuentas, ya que esto no lo has hecho por él, sino por ti, y ahora te sientes defraudada por ello, pero yo te diría que puedes empezar a actuar bien de verdad y generosamente, y de esto nunca te arrepentirás, por supuesto descartando todo lo impropio de una relación de amistas o de noviazgo. Viendo cualquier amistad o noviazgo, o posible matrimonio, desde la generosidad, no desde el egoísmo; y dentro de un enfoque de vida encaminado a hacer todo el bien que puedas, ayudando a las persona a lo mismo. No viendo ninguna relación con las personas desde el egoísmo, lo cual llevaría a utilizarlas, aún inconscientemente.
Yo te diría que enfoques tu vida hacia hacer todo el bien de verdad que puedas, y esto ordenará tus comidas, tus estudios; haz lo que puedas, y no te preocupes por lo que ya no depende directamente de ti.
Aprovecha la ocasión para ver lo que por tu parte puede mejorar en tu vida, y en la relación con las personas, y pide perdón, si hiciera falta. No mires los resultados desde tus intereses egoístas, sino desde el hacer el bien, y sigue actuando, por supuesto que descartando lo malo en sí mismo, y con la intención de hacer el mayor bien posible, depurando tu intención de los molestos intereses personales (los cuales orientarían superficialmente, y, por tanto, mal).
Si él te habla mal como dices, te recomiendo que respondas siempre con conduxta correcta en sí misma, y con real buena intención; no pensando en tus intereses superficiales sino en su bien, y confía, que esto siempre resulta, aunque no sea de cara a tus superficiales intereses; no te enredes con un síntoma superficial como un enfado, sino que orientando el potencial de una persona hacia el bien de verdad ganas mucho más.
Ejercicios Espirituales en vídeo:
http://www.youtube.com/watch?v=Jf2Ymlg8YJ4Sobre el recomendable Sacramento de la Confesión:
http://www.youtube.com/watch?v=d8FknPX8hHc