¿Cómo explicar a mis padres que necesito ayuda sicológica?
Aunque tengo 22 años y aunque me mude de su casa hace unos años para la universidad, ellos siguen apoyándome económicamente en un 100%.
Ahora al problema, llevo años sintiéndome mal, emocionalmente. Siento que las cosas no funcionan, que no y suficientemente buena para nada y en general tengo un vacío enorme en el pecho que no sabría explicar. Este malestar ha empeorado con el tiempo y últimamente me cuesta trabajo pararme de la cama en las mañanas para enfrentar el mundo, no quiero celebrar cumpleaños ni salir de la casa, he perdido las fuerzas y siento que carezco de ambiciones. Es importante mencionar que me corto desde los doce años, y aunque por un tiempo me obligo a no hacerlo, hay veces que no puedo controlarlo y entonces no puedo parar. Lloro casi todas las noches antes de dormir y me da miedo el futuro, también he optado por no salir de casa porque me da ansiedad estar rodeada de gente, incluso cuando vienen de visita necesito calmarme a mi misma. Esto ha pasado muchas veces en todos estos años y de una forma u otra he lideado con todo en silencio. Pero siento que ya no puedo más, cada vez me siento más débil y más triste y más enferma y definitivamente necesito ayuda, pero no se como decirle a mis padres. No tenemos ese tipo de relación como para irles a hablar de mis problemas, menos si son tan íntimos (ellos no saben nada sobre todo lo que escribí más arriba) no se ni siquiera como introducir el tema, me siento muy preocupada por eso y he pensado esperar a ser independiente para lidiar con el asunto pero sinceramente siento que se me esta saliendo de las manos.
3 respuestas
Estimada Anónima es valiente al buscar ayuda, ya que lo peor que puede hacer es guardarcelo, y lo peor que puede hacer es esperar a ser autosuficiente, para ayudarla me gustaría saber algunas cosas para ello le haré algunas preguntas como :
- Su niñes ¿cómo fue hubo algo anormal, algún hecho que la marcara?
- ¿Hay en su familia o parientes alguno que haya alguna enfermedad de la mente como como bipolaridad o algo parecido?
- ¿Cuáles son sus metas a largo plazo?
- ¿Cómo ha sido la parte afectiva y del corazón?
- ¿Cómo esta la fe, cree en Dios?
- ¿Qué es lo que más le importa en la vida? ¿
Estaré esperando sus respuestas para ayuadarla estimada anónimo?
Muchas Gracias por contestar, y por intentar ayudar, aqui las respuestas a lo que me pregunta:
1. No pudiera decir que mi niñez haya sido mala, se que mis padres hicieron hasta lo imposible para proveernos a mi y a mi hermano de todo lo que necesitabamos. Ahora bien, nunca tuve un apoyo de su parte para las cosas que me interesaban, por ejemplo recuerdo que mi sueño de toda la vida desde que tengo memoria era ser actriz y cantante, y recuerdo que siempre que lo decia, aun estando muy pequeña, ellos mostraban cierta desaprobación. Participaba en las obras escolares pero ellos nunca tenian tiempo para asistir, veia como mis amigas tenian a sus mamas para alistarlas antes de la obra, y yo recuerdo estar en una esquina sola peinandome y cambiandome. Tambien esta el hecho de que sufro de sobrepeso desde muy pequeña, cosa que se le causa mucha preocupacion y verguenza a mis papas desde siempre. Recuerdo que para conseguir ropa de mi talla siempre era una odisea y terminaba en llanto con las quejas de mis papas y todavia al sol de hoy no me gusta ir de compras y medirme la ropa, prefiero hacerlo por internet. En general el sobrepeso siempre ha sido un tema delicado y ya en los ultimos años he optado por evitar el tema, en especial con mis papas.
2. No le sabria decir que existen casos de bipolaridad en mi familia, no son los temas que acostumbramos a compartir, y ademas vengo de una familia en donde el buscar ayuda sicologica se llega a entender como un caso muy extremos, no se. Si recuerdo que de pequeña me llevaron una vez al psicologo escolar, no creo que mis papas estuvieran al tanto y si lo estuvieron nunca lo mencionaron, pero para serle sincera no recuerdo mucho de eso, solo se que lloraba mucho y la psicologa me dijo de volver a su oficina la semana siguiente, pero nunca lo hice. Tambien se que a mis hermanos han ido por problemas de atencion y de comportamiento, y que mi abuela esta en un estado mental critico, pero mis padres no me han dicho en si que enfermedad tiene.
3. El tema de las metas es muy delicado porque en verdad no se lo que quiero, soy muy timida a la hora de tomar decisiones y se le soy honesta hoy por hoy la unica meta que tengo es ser feliz, no me quiero sentir mas asi. Estaba pensando en mudarme a otro pais luego de graduarme, pero me lleno de ansiedad de solo pensarlo. Aunque en si la idea es de alejarme de todo, cambiar de ambiente, obligarme a hacer algo diferente.
4. La parte afectiva es otro tema aun más delicado que las metas. Para serle honesta no creo que soy una persona facil de querer, siento que no tengo lazos afectivos reales con nadie, me siento incomoda cuando me abrazan y me da mucha ansiedad saludas de besos. Nunca he besado a un chico, ni tenido novio, ni enamorados, ni nada de esas cosas. Y en verdad se que es lo mas logico, en verdad no siento que merezca ser querida porque en mi hay muy poco que querer. Tengo 'amigas' pero en el fondo se que si me soportan es porque les doi algo acambio, no porwue en verdad disfruten de mi compañia. Nunca soy la primera opcion de nadie y por eso prefiero estar sola casi todo el tiempo. Me siento mas comoda estando sola, aunque eso me entristece, pero es mejor que andar mal acompañado porque al final de dia se que me sentire peor.
5. Si, creo en Dios. Desde pequeña creci temeroza de el y recuerdo que mis primeros pensamientos suicidas empezaron antes de cumplir los siete años y pensaba que si lograba matarme antes de los siete tal vez tuviera una oportunidad de ir al cielo. Y aun al sol de hoy, el temor al infierno y a decepcionar a Dios es la razon mas fuerte por la que no me he suicidado. No soy fanatica de la fe, y no voy todos los domingos a misa, pero si tengo mucha fe.
6. Esto es muy dificil de contestar, porque en verdad no sabria decirle, no se que me importe. Creia que era mi carrera pero me he descubierto muy desanimada en los ultimos años, sentia que era mi familia pero en verdad quiero mantener distancia con ellos porque siento que son una energia toxica en mi vida, no tengo una motivación mas que el hecho de que ya no quiero decepcionar más a mis padres.
Estimada Anónimo gracias por su sinceridad el problema ba más aya que le expliques a tus padres, no se solucionara, con que te mudes, de país, casa etc. tiene que enfrentarlo pensando que es la batalla pues su vida.
Cuénteme de su niñes ¿cómo comenso el problema del sobrepeso recuerda como comenso?
¿Cuándo comenzó fue por aumentar la comida?
Hableme de esas ganas de ¿suicidarse cuándo comenzaron?
El sueño ¿duerme bien o le cuesta dormir?
Estaré muy interesado en susrespuesta estimada anónimo para ayudarla
Desde que nací he tenido kilos de más, mi mama dice que muy bebe no podía conformarme con las dosis de leche que recomienda el doctor, que me lo tragaba todo de un sopetón y me quedaba después llorando por más. Después cuando tenia unos cinco o seis años recuerdo que me llevaron a un nutriologo y el me puso una dieta. Recuerdo que la odiaba y me la pasaba de mal humor y llorando porque siempre me quedaba con hambre, entonces mis papas decidieron simplemente dejarla de lado y continuar mi alimentación normal (nada de dietas) después de eso he intentado hacer dieta varias veces, pero a los pocos meses me canso y las dejo.
Las ganas de suicidarme no recuerdo exactamente cuando empezaron, si se que era muy pequeña y sentía que no debía de existir, que era un error y que seria mucho más feliz si estaba muerta, como le comente se que tenia menos de siete años cuando lo empecé a considerar seriamente, sintiendo que si lo hacia muy pequeña Dios me iba a perdonar, el entendería mi sufrimiento y me permitiría la entrada al cielo.
Hace años que en las noches apenas duermo, me la paso pensando cosas, la mayoría turbias, y así se pasa mi noche y no puedo conciliar el sueño sino a las cuatro/cinco de la mañana, en el mejor de los caso, pero a veces me han dado las siete/ocho sin poder dormir ni un poco.
De nuevo, muchas gracias por mantener el interés he intentar ayudar. En verdad lo agradezco mucho.
Estimada Anónimo gracias por sus respuestas discúlpeme tanta pregunta esta es importante. ¿Ahora tiene la misma ansiedaden en la que come más de lo que es normal?
O la ha controlado
Mmm, he intentado controlarla, ahora soy mas conciente y se que me hace mal. Sigo teniendo la ansiedad, solo que intento controlarla, definitivamente no es igual de fuerte que cuando era pequeña. Aunque a veces si, no le voy a mentir, se me hace muy difícil controlarla y termino comiendome las uñas o destrozandome las cuticulas de los dedos, o lastimandome las encías con las uñas hasta que sangre.
Estimada Anonimo es como us circulo Vicioso que sus padres cuando estabana tiempo devierón cortar, ahora usted por la anciedad come, al comer esta em sobrepeso, al estar en sobrepeso, baja su autoestima, y se deprime y se encuentra en esta situacion, necesita la motivación necesaria que le de la fuerzas suficiente para romper con este lastre de la anciedad, ya que el sobrepeso es consecuencia, de su anciedad, la anciedad se ira controlando, cuando usted este contenta con sigo misma,
Asi cuando ya se acepte no tendra anciedad y podra luchar para bajar de peso, para lo de la anciedad necesitara ir a un Pisiquiatra para que la evalue y es posible que tambien la derive para que un pisicologo le haga las terapias adecuadas.
Sus padres tienen responsabilidad en esto y deben apollarla ya que no controlaron esto a tiempo.
Ahora esto es mas inportante que una carrera ya que sta en juego su vida.
Pero recuerde que usted le importa mucho a Dios Nuestro Padre Todopoderoso,
Recuerde siempre exte texto. (Salmo 27:10) En caso de que mi propio padre y mi propia madre de veras me dejaran, aun Jehová mismo me acogería.
Cómo luchar contra los sentimientos negativos
¿QUIÉN no ha tenido que enfrentarse alguna vez a sentimientos negativos? Vivimos en una sociedad agobiada por los problemas y las preocupaciones, como la
Economía, el aumento de la violencia y las injusticias. No es de extrañar que muchísimas personas se vean abrumadas por la tristeza, la culpabilidad o la falta de autoestima. ¿Es usted una de ellas?
En tal caso, concordará en que tales sentimientos pueden hacernos mucho daño. Si les damos rienda suelta, llegan a nublarnos el juicio y robarnos la confianza y la alegría de vivir. La Biblia advierte: “¿Te has mostrado desanimado en el día de la angustia? Tu poder será escaso” (Proverbios 24:10). Está claro que, para salir adelante en este mundo tan difícil, necesitamos todo nuestro poder y energía. Por tanto, si nos asaltan pensamientos negativos, es muy importante aprender a dominarlos.
Afortunadamente, en esta batalla todos disponemos de una gran ayuda: la Biblia. No olvide que Jehová Dios, nuestro amoroso Creador, no desea que vivamos aplastados por el desánimo o la desesperación (Salmo 36:9). Analicemos tres consejos bíblicos que le ayudarán a luchar contra los sentimientos negativos.
Recuerde que usted le importa a Dios
Mucha gente cree que Dios tiene cosas más importantes que hacer que preocuparse por nuestros sentimientos. Sin embargo, la Biblia enseña algo muy diferente: “Jehová está cerca de los que están quebrantados de corazón; y salva a los que están aplastados en espíritu” (Salmo 34:18). ¿No es hermoso saber que, cuando atravesamos una mala racha, el Soberano del universo se mantiene a nuestro lado?
Podemos estar seguros de que a Jehová le importa mucho nuestro sufrimiento, pues las Escrituras revelan que “Dios es amor” (1 Juan 4:8). En efecto, él nos ama y se interesa por nuestro bienestar, en especial cuando sufrimos. Fíjese en lo que él mismo dijo hace tres mil quinientos años, cuando los israelitas vivían bajo esclavitud: “He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el clamor de ellos a causa de los que los obligan a trabajar; porque conozco bien los dolores que sufren. Y estoy procediendo a bajar para librarlos” (Éxodo 3:7, 8).
Pero esto no es todo. Dios también es capaz de comprender a la perfección cómo nos sentimos, pues “es él quien nos ha hecho, y no nosotros mismos” (Salmo 100:3). Por lo tanto, si de vez en cuando a usted le parece que nadie le comprende, puede confiar en que Dios sí lo hace. ¿Por qué? “Porque no de la manera como el hombre ve es como Dios ve, porque el simple hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón.” (1 Samuel 16:7.) Para Dios, nuestro corazón es como un libro abierto: no tiene secretos.
Por supuesto, nuestros errores y debilidades también están al alcance de su vista. Pero no se preocupe: él también es comprensivo y amoroso. El rey David dijo por inspiración divina: “Como un padre muestra misericordia a sus hijos, Jehová ha mostrado misericordia a los que le temen. Pues él mismo conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo” (Salmo 103:13, 14). A veces, nuestro peor juez somos nosotros mismos. Pero Jehová no nos mira con tanta dureza: él prefiere fijarse en nuestras virtudes y perdonar nuestros pecados, siempre y cuando estemos arrepentidos (Salmo 139:1-3, 23, 24).
En resumen, si usted se enfrenta a sentimientos de culpa o inutilidad, recuerde que puede luchar contra ellos reflexionando en el gran amor con el que Jehová nos mira (1 Juan 3:20).
Cultive una amistad estrecha con Dios
Tener claro que a Jehová le importamos mucho puede ayudarnos a dar el siguiente paso en la lucha contra las emociones negativas: cultivar una relación estrecha con él. Pero ¿de verdad es eso posible?
Desde luego que sí. Es más, nuestro amoroso Padre celestial está deseando que nos hagamos amigos suyos. Así lo indica la Biblia: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4:8). ¿No es impresionante? A pesar de ser imperfectos y pecadores, todos podemos cultivar una auténtica amistad con el Dios todopoderoso.
Para lograrlo necesitamos acudir a la Biblia, el libro donde Dios mismo nos ha revelado cómo es su personalidad. Cuando leemos las Escrituras con regularidad, conocemos mejor sus hermosas cualidades. Y al dedicar tiempo a reflexionar en lo que leemos, nos sentimos cada vez más cerca de él. Así llegamos a verlo como lo que es: un Padre cariñoso y compasivo.
Pero grabar en nuestro interior los pensamientos de Jehová nos reporta más beneficios: nos permite corregir nuestra forma de pensar, nos guía y nos consuela. Por eso es tan importante que, cuando los problemas y preocupaciones nos roben la paz, destinemos tiempo a meditar. Como dijo el salmista: “Cuando me embargan mil preocupaciones, tú me llenas de serenidad y de consuelo” (Salmo 94:19, Martín Nieto, 1992). La Biblia ejerce en nosotros un efecto tranquilizador. Cuando aceptamos con humildad las verdades que contiene, nuestras preocupaciones se disipan y comenzamos a sentir una paz que solo Dios puede dar. Como todo buen padre hace con sus queridos hijos, Jehová está ahí para ayudarnos y consolarnos cuando más lo necesitamos.
Pero para cultivar una amistad con Dios, también es imprescindible tener una comunicación regular con él. La Biblia nos asegura: “No importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye” (1 Juan 5:14). Sea lo que sea aquello que nos inquieta, siempre podemos pedirle ayuda a través de la oración. Desahogarnos con él nos dará una gran paz interior. El apóstol Pablo aconsejó: “En todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús” (Filipenses 4:6, 7).
Recuerde: si usted se esfuerza por leer la Biblia a diario, reflexionar en lo que aprende y orar a Dios a menudo, cultivará una estrecha amistad con su Padre celestial. Y ese vínculo será como un sólido escudo que le protegerá contra los sentimientos negativos. Veamos ahora el tercer paso para vencer en esta lucha.
Aférrese a una esperanza segura
Aun si nos encontramos en las peores circunstancias imaginables, podemos ser optimistas. ¿Por qué? Porque Dios nos ha prometido que se acercan tiempos mejores. El apóstol Pedro hizo referencia a esta maravillosa esperanza cuando escribió: “Hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar” (2 Pedro 3:13). ¿Qué significa esta promesa de Dios?
Los “nuevos cielos” son un gobierno: el Reino celestial de Dios, que está en manos de Jesucristo. Y la expresión “nueva tierra” se refiere a una nueva sociedad que habitará la Tierra y contará con la aprobación divina. Cuando los “nuevos cielos” gobiernen sobre la “nueva tierra”, esta nueva sociedad se verá libre para siempre de todo lo que provoca sentimientos negativos. Hablando sobre las personas justas que vivirán en ese tiempo, la Biblia asegura que Dios “limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor” (Revelación [Apocalipsis] 21:4).
Ideas tan hermosas como estas le levantan el ánimo a cualquiera, ¿verdad? Por eso, la Biblia se refiere al futuro que Dios les ha prometido a sus siervos fieles como “la feliz esperanza” (Tito 2:13). Si se concentra en ella —y en las razones por las que sabe que su cumplimiento está garantizado—, conseguirá librarse del desaliento y la tristeza (Filipenses 4:8).
Es interesante notar que en la Biblia se compara la esperanza de la salvación con el yelmo —o casco— de un soldado (1 Tesalonicenses 5:8). En la antigüedad, a ningún guerrero se le ocurría salir al campo de batalla sin su yelmo. ¿Por qué? Porque era su mayor defensa contra los golpes y proyectiles lanzados contra su cabeza. Pues bien, tal como un casco protege la cabeza, la esperanza protege la mente. Cuanto más meditemos en la esperanza que Dios ofrece, mejor protegidos estaremos contra los miedos y el pesimismo.
Como ve, hay razones de sobra para seguir luchando contra los pensamientos negativos. No olvide que usted le importa mucho a su Padre celestial, así que cultive una amistad estrecha con él y aférrese a la esperanza que le ofrece. Por tanto, ¡No se rinda! Pronto amanecerá el día en que los sentimientos negativos habrán desaparecido para siempre (Salmo 37:29).
Ahora para convenser a sus padres muestreles esta conversación, de seguro tiene algun transtorno de personalidada por todo el desarollo de si vida que ha tenido.
Cualquier cosa aqui estare, no deje de visitar www.jw.org en el apartado enseñansas. Saludos aferrece a Dios quien no abandona el es fiel.
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No debe darte ningún reparo contarle a tus padres lo que te ocurre, tus padres agradecerán el que le hayas contado tus problemas y te ayudarán al 100% nadie mejor que ellos.
Explícale abiertamente lo que te ocurre y que necesitarías ayuda para sentirte bien contigo misma y así poder estarlo con los demás. Ellos lo entenderán, comprenderán y pondrán todo de su mano para ayudarte, pero no te guardes más todo esto porque no es bueno para ti y te está haciendo mal, si ya tienes claro y asimilado que necesitas ayuda, adelante, no pares y lucha por tu bienestar, porque no es justo sentirse así cada día. Así que no te ningún pudor que son tus padres y ellos te van a ayudar como te mereces.
Ya me contarás como se va dando la cosa, te mando mucha fuerza y energía positiva, ya verás que sales de esto y disfrutas de la vida al máximo. Estoy disponible cuando así lo requieras.
Muchas gracias por tomar tu tiempo para intentar ayudarme. En verdad se qur mis padres solo quieren lo mejor para mi, aunque a veces no sepan como demostrarlo. En parte mi disyuntiva aqui es el caso de que no sabria como explicsrles que necesito ayuda, anteriormente intente hablar del tema con mi mama y termino todo muy mal. Ella me dejo a entender que no entendia de donde venia todo eso, que soy una muchacha muy afortunada y que en ese momento era una malagradecida que no entendia la situacion. Eso es a lo que no quiero llegar, no quiero sentirme culpable de sentir lo que siento y de pedir ayuda, y es exactamente lo que me gustaria trasmitirles a ellos.
Cariño, pues eso no debe ser así porque tienes un problema, el ser afortunada no quiere decir que no se tenga problemas y tu ahora tienes uno y lo claro aquí es que tu quieres solucionarlo, por lo tanto, explícale nuevamente lo que te ocurre pero para nada te sientas ni culpable y mucho menos por pedir ayuda, porque es una actitud muy valiente, así que trasnmiteselo a ellos tal y como lo estás sintiendo y ellos deberán entenderlo y ayudarte como te mereces. Tu no tienes culpa de nada y si volviera a pasar esa actitud de parte de ellos, se lo haces saber, que no se es culpable de un problema así.
Yo estoy disponible cuando lo necesites, incluso para darte los consejos que necesites y ayudarte de alguna manera a salir de ese pozo. Te mando mucho ánimo, muchas fuerzas y a por todas porque saldrás de esto victoriosa.
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Lo mejor es que lo hagas ahora, por que el tiempo es oro, como dice un antiguo dicho o refrán, y si estas mal, puedes empeorar, lo peor que podría pasar, es que te digan que no, encaralo bien, háblalo con un padre a la vez, no lo hagas en una reunión, te sera más fácil "abrirte y contar" que si son los dos, empieza con tu papa o tu mama, de los dos el que mayor receptividad creas que tiene, luego sera más fácil. Como se dice, el No, ya lo tienes, tienes que ir por el Si. Si te apoyan, no tienen que dejar de hacerlo si tienes un problema, y con más razón, he visto aquí padre apoyando a su hijo que cometió una barbaridad, es de conocimiento publico, y aun así, afirma que lo ama con todo su corazón. No tienes que temer, aunque eres tu el que conoces el ambiente familiar. Es necesario además consulta al medico general, no solo afecta lo que te pasa a la siquis, sino a todo el sistema, tienes que tener un plan de alimentación, una rutina de ejercicio, dormir bien, etc. Espero que salgas adelante, tienes toda la vida para transitar aun. Ste.
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