Dejar propiedades a nombre de los hijos
Somos una familia de 4 miembros. Tenemos un piso, pagado, y vamos a adquirir otro con hipoteca.
Interesa poner a nombre de nuestros hijos las propiedades en el caso de mi mujer o yo no podamos hacer frente a las deudas futuras por falta de trabajo, fallecimiento, etc. Los niños son menores de 8 y 13 añoss.
Queremos la tranquilidad de dar el paso en la compra del nuevo piso y no correr el riesgo o el menor posible de que ellos tengan problemas futuros.
1 respuesta
Lo que quiere usted decir es si resulta apropiado poner a nombre de sus hijos el piso ya pagado. Se trataría, en ese caso, de una donación. Claro que pueden hacerlo, a reservas de lo que les diga el asesor fiscal. Pero resérvense el usufructo vitalicio e inscríbanlo junto con la nueva propiedad. En un futuro calamitoso para ustedes, los acreedores podrían embargar el usufructo; pero no lo suelen hacer, porque han de prestar caución. En todo caso, si la cosa se pone fea siempre pueden renunciar al usufructo para que tal no ocurra; y desde luego ni se les ocurra poner a nombre de sus hijos las propiedades sin más, porque los caminos que toma cada cual en su vida adulta, junto con sus compañeros/as, son inexorables.
Muchas gracias por las recomendaciones. Pero, como le he comentado, se considera una buena solución para evitar posibles embargos teniendo en cuenta que mi mujer tiene un negocio y todo puede depender de la buena o mala marcha del mismo?
Gracias
Si ustedes hacen una donación a sus hijos antes de contraer deudas, la donación está consolidada y la propiedad a salvo, puesto que están en su perfecto derecho a regalar lo que quieran a sus hijos. Pero si hacen la donación una vez que están contraídas deudas que no se pueden previsiblemente pagar, los acreedores pueden revertir la donación y hacer que la propiedad vuelva a ustedes para hacer efectivo el pago de su crédito.
No parece que este último sea el caso. Según manifiesta usted, quiere preservar esa propiedad por temor a un cambio incierto del destino, pero sin perjudicar a nadie. Por tanto, pueden hacer sus escrituras de donación sin problema ninguno, y la propiedad quedará a salvo.
