Si voy al psicólogo, ¿Me internarán?
Dentro de poco me van a llevar, pero hay algo que me hace retroceder: ¡No quiero que me manden a internar! Mi familia me tomará como loca de por vida. No puedo dejar que eso suceda... Pero tampoco puedo dejar que mis problemas sigan empeorando año tras año.
Desde mi más corta infancia —aún antes del kinder— he tenido un fuerte desastre emocional por diversos motivos. No me había animado a confesarlas, pero ahora que tengo 16 años y todo se ha agravado más de lo que pensaba, por las siguientes cosas he decidido que debo de ir:
- Muchas disforias —antes de investigar les llamaba crisis— no puedo controlarme ni hacer uso de razón durante una.
- Fobias extrañas. No puedo permanecer en un lugar vacío, como por ejemplo, una habitación sin ningún objeto en un área determinada, porque me dan palpitaciones, no puedo respirar y debo correr o pedir ayuda.
- Mareos.
- Insomnio. No puedo dormir antes de las 6 a. M.
- Falta de sueño. Sólo duermo 3 o 4 días a la semana.
- Intentos de suicidio y homicidio. Esto es lo que más me preocupa. He tratado de hacerlo en numerosas ocasiones. Me tengo miedo a mí misma, porque estoy completamente segura que si sigo como voy, en algún momento lo haré sin darme cuenta, en especial durante una disforia.
- Me hago daño. De todas las formas que tenga a mi alcance. A través de golpes, cortes, rasguños, punzadas, etc.
- Problemas de ira. No sé controlarla, destruyo todo y ataco a la gente de un segundo a otro.
- Arritmias cardíacas
- Disneas.
- Baja autoestima. Le tengo un fuerte odio y desagrado a cada parte de mí.
- Soy muy impulsiva.
- No puedo mantener buenas relaciones con nadie. Suelo romper mis amistades con frecuencia. No creo que merezca la amistad de nadie, pero aún conservo unos (que ya he dejado pero ellos no), y saber cómo les afectaría a ellos es lo único que me bloquea a suicidarme en este instante.
- ALteraciones de identidad. No sé quien soy en realidad. A veces me vuelvo alguien completamente distinta, un ser repugnante, y otras veces soy yo. Hasta mi manera de pensar se invierte.
- Sufro de ilusiones ópticas y auditivas. Hablo y escucho voces, veo sombras de personas acercarse a mí, escucho diferentes sonidos que provienen de ninguna parte, veo imágenes extrañas, como por ejemplo, una ventana flotando. Nota: No fumo ni bebo.
- No sé escuchar consejos. Porque de ninguna forma mejoro. Las "distracciones" me hacen mal. Por ejemplo, intento escribir y termino clavándome el lápiz, intento hacer ejercicio y termino mareada, sintiéndome horrible conmigo misma, con mi cuerpo, con todo. De cualquier forma termino estando mal.
- Tengo con frecuencia la sensación de que nadie puede entenderme y devalúo al resto con frecuencia.
- Pequeñas fallas en la cabeza. Olvido muy rápido todo, saco buenas buenas notas pero se me dificulta concentrarme, se me ha deteriorado el habla y confundo algunas letras adyacentes.
¿Qué debo hacer?
Si alguno de ustedes tiene idea de qué me puede estar pasando agradecería que me lo digan y/o que me informen acerca del tema. Por favor, si es posible, háganme saber si al decirle las cosas que me han estado sucediendo es probable que el psicólogo me mande a internar o no.