Me alegro de que todavía no hayas tramitado la demanda. Yo te animaría a recurrir a todos los medios posibles antes de eso. Piensa que si ella hubiese actuado mal, puede estar muy herida, dolida, etc. No creo que la solución sea que ella termine en la cárcel y el niño se quede sin su madre.
No juzgues a la madre. Si ella hubiese actuado mal, esto se puede ver objetivamente, pero no se puede juzgar, es decir, atribuir una responsabilidad, si uno desconoce todos los factores que han podido influir en ello.
Algo que te servirá es actuar siempre bien con auténtica buena intención, No queriendo que alguien te dé la razón, sino que como te decía, pensar en el bien de verdad de todos, y en concreto en el de la madre, en el del niño y en el tuyo. Tu bien de verdad está más en relación con hacer lo que tienes que hacer, que con que finalmente te puedan dar la razón en tus demandas, si estas no son del todo rectas. Y nunca son rectas si solo se piensa en una parte de los implicados; y con ello no se le hace bien a nadie, ya que si la intención no es recta se tiende a pensar en los intereses más superficiales, y no en el bien de verdad. Piensa que lo que no es bueno de verdad, tiene consecuencias, entre otras, se me ocurre, que todo lo que hagas influirá en la educación de tu hijo; así como otras.
En todo hay que ver la parte de uno, ya que es la que uno más directamente puede mejorar. Si se ha llegado a esta situación seguramente es porque no se han hecho las cosas del todo bien, y no se han puesto todos los medios para que el niño se criase en un hogar estable. Todo lo que quizá uno creía que no tenía consecuencias, y que se podía hacer lo que apetecía sin más, resulta que tiene consecuencias. Pero no se trata ahora de seguir por el mismo camino empeorando la situación.
Si tienes un matrimonio válido (entre bautizados el único matrimonio válido es el canónico), tienes que respetar esta vínculo matrimonial que permanece (no lo anula por supuesto un papel que diga que estáis divorciados), o sea que estarías obligado a amarla y respetarla todos los días de tu vida, en la salud y en la enfermedad. Y esto que pudiera parecerte una carga, resulta que es bueno para ti.
Yo creo que tienes muchas cosas que hacer antes de acudir al juzgado. No se trata solo de finalmente poder "ver" a tu hijo. Yo creo que puedes saber que tu hijo está bien. Si tú intentas ver tu parte, e intentas mejorarlas de verdad, eso enseguida se traslucirá en tu conducta.
En esta situación no te recomiendo comenzar por las recriminaciones a la madre de tu hijo, ni siquiera comenzar por las exigencias. Mira a dónde has llegado, y piensa en el origen de todo esto, e intenta resolverlo desde el origen. Con ella más bien muéstrate humilde; que tu amor esté por encima de tus intereses más superficiales.
Yo te recomendaría por supuesto estar en gracia de Dios. La ley del mundo que pudiera decir que da igual lo que se haga, que se haga lo que apetezca, todo lo cual es tan tentador para la naturaleza humana herida por el pecado, no funciona, y nunca va a funcionar. Solo funciona la verdad, que es la ley de Dios, la ley del amor de verdad.