Yo te recomendaría rectificar o depurar tu motivación en el trabajo, con la gente, y en la vida en general.
El dinero es una motivación para el trabajo que puede ser legítima, pero no puede ser la última o principal motivación. El trabajo está para aportar un bien de verdad, no para ganar dinero; y luego se podrá obtener una legítima remuneración que sirva para la propia manutención o de la familia, etc., pero siempre teniendo bien claro el objetivo prioritario en la vida, y en el trabajo. La obtención de ese dinero, que puede ser ordinariamente necesario, debe supeditarse a la justicia y al bien; y no al revés. Y resulta que cuando te decantas por el bien y la justicia ganas en todo; y lo contrario, si se actúa al revés.
Con las personas te recomiendo pensar en su bien de verdad. No se trata de sentir o no sentir, sino de decidirse a hacer el bien de verdad, con la gracia de Dios.
Las situaciones difíciles no las enfoques según tus intereses particulares, que en ese caso podrían ser vanos o desordenados, sino que piensa en el bien de verdad de todos los implicados. Si alguien actúa mal, compadécete de él, y piensa en su bien de verdad, piensa en darle un buen ejemplo al anteponer el bien de verdad a los intereses vanos y desordenados. Si uno responde sin amor ante alguien que actúa mal, también está actuando mal y ocasionando un daño. .
Actúa siempre correctamente y con auténtica buena intención. Ahí tienes los Mandamientos de Dios. Te recomiendo estar en gracia de Dios, acudir a la Confesión Sacramental, frecuentar los Sacramentos y hacer oración.
No cabe duda de que todo esto pondrá todo lo que dices en su sitio, y podrás verlo mejor.
Te dejo lo siguiente para leer:
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/09/aprovechar-la-vida-26-de-septiembre-de.html . Y lo mismo terminado, a partir de /, en 2015/06/aprovechar-la-propia-vida.html
y en /2016/06/al-hacer-el-bien.html