Lo que está sucediendo no deberías culpar el uso tan leve que has tenido de esa droga. Sin embargo, me parecieron muy oportunos estos comentarios. El médico David Powelson, quien fue jefe de siquiatría del Hospital Cowell, Universidad de California, Berkeley (E.U.A.), en un tiempo abogó por la legalización del uso de la marihuana. Más adelante, después que hubo más datos disponibles, escribió: “Ahora creo que la marihuana es la droga más peligrosa con que tenemos que luchar: 1. Al principio su uso es engañador, seductor. El usuario recibe la ilusión de sentirse bien; no puede advertir la degeneración de sus procesos mentales y fisiológicos. 2. Su uso continuo lleva al pensar delusorio. Después de un año a tres de uso continuo, las formas patológicas de pensar comienzan a tomar el gobierno de la facultad del pensamiento” (Executive Health Report, octubre de 1977, pág. 8).
El doctor Robert L. DuPont, ex director del Instituto Nacional sobre Abuso de las Drogas en los Estados Unidos, quien en el pasado, al hablar sobre la marihuana, minimizaba el peligro de esta, declaró posteriormente: “El punto de verdadera importancia es el peligro que esta epidemia [del uso de la marihuana entre la generación joven] le presenta a la salud, peligro de por lo menos dos tipos. Uno tiene que ver con los efectos de la intoxicación, que van desde las temibles consecuencias al conducir automóviles hasta la actitud de no importarles nada. La otra área es netamente física. Las preocupaciones a este respecto van desde casos regulares de bronquitis crónica entre los usuarios de la marihuana hasta las posibilidades muy reales de efectos hormonales dañinos, efectos en el sistema de inmunidad y posiblemente hasta el cáncer” (periódico Gazette, de Montreal, 22 de marzo de 1979, pág. 9).
En la revista Science Digest se dieron los siguientes detalles: “A la larga, el fumar marihuana con regularidad puede ensanchar las brechas necesarias entre los extremos de las células nerviosas cerebrales para funciones vitales como la memoria, la emoción y el comportamiento. Para que los nervios realicen sus funciones, tienen que comunicarse entre sí”. Entonces, al comentar sobre los resultados de pruebas realizadas en animales, el artículo pasa a decir: “Los efectos más evidentes ocurrieron en la región del tabique transparente, relacionada con las emociones; el hipocampo, que tiene que ver con la formación de la memoria, y la amígdala, responsable de ciertas funciones relacionadas con el comportamiento” (marzo de 1981, pág. 104).
Espero mejores y los médicos puedan saber a ciencia cierta lo que sucede en tu cuerpo y lo erradiquen.