Ante la ley ¿Qué relevancia tiene un acuerdo verbal?

Mi expareja y yo hemos estado conviviendo 13 años juntos como pareja de hecho.
Durante este tiempo construimos una casa y tuvimos un niño.
Desde que nuestro hijo nació, yo tuve que cogerme una excedencia porque mi pareja quiso promocionarse en su trabajo y tuvimos que irnos a vivir a otra ciudad. Yo estuve un total de 3 años y pico de excedencia con su correspondiente renuncia salarial. Al volver a trabajar, lo hice en reducción de jornada porque a él sus ascensos y sus turnos no le permitían ocuparse del niño ni su machismo ayudar en nada relacionado con las tareas de la casa. Yo renuncié a todo ello porque hicimos un acuerdo verbal de que ya que yo tenía que renunciar a un sueldo, a una cotización y a tener que ocuparme de todo, lo que se consiguiera durante nuestra relación, sería al 50% de ambos. De otra manera, claro está, yo no habría perdido nivel adquisitivo para que el subiera en su trabajo mientras yo renunciaba a tener la posibilidad de aportar un sueldo. Cosa de la cual, ahora mismo me arrepiento.

El caso está, que durante esa relación, hicimos una casa que está al 50% a nombre de los dos.

Hasta ahí todo claro. La cosa está en que no reconoce que la mitad es mía, ya que en más de una ocasión me ha pedido renunciar y hacer una escritura nueva dónde él sea propietario al 70% y yo el 30%. Como si todo a lo que yo he renunciado no tuviese valor ninguno para él, porque al no verse remunerada ni mi renuncia ni mi trabajo en casa, para él, es como si no hubiese aportado nada.

No bastando con eso, mis padres nos dejaron 8000 euros, que prometimos devolver. Por desgracias de la vida mi padre tenía una enfermedad mortal en la que su esperanza de vida era corta. Él antes de morir me dijo que no me preocupara, que por desgracia ese dinero que debía devolverle, sería parte de mi herencia, pero sí que me dijo, que él lo había pasado muy mal sin ahorros con los que disponer en caso de necesidad y me advirtió que ese dinero lo metiese en una cuenta para mí, que fuese un colchón que me diese la tranquilidad para que si un día me pasara algo tuviese ese pequeño respiro. Pero ahora, que nos estamos separando, yo le pedí a mi expareja que al menos me diese 4000 de los 8000 euros que se nos prestaron. La cosa está en que él se niega. Dice que como en la casa aportó más economicamente, (claro, yo estaba sin sueldo porque renuncié a mi trabajo para que él pudiese promocionar en el suyo) no ve motivos para tener que devolverme ni siquiera la mitad. Sinceramente, no lo veo justo.

Y ya para ponerle la guinda al pastel, estando en esa condición de gananciales, él, sin mi permiso compró unas tierras que puso a su nombre y que estamos pagando actualmente los dos al 50% mediante un crédito. Yo no quería las tierras y le dije que se las quedara él, que me diese mi parte y punto, pero dice (a pesar de estar pagándolas yo con parte de mi sueldo) que como están a su nombre, son suyas y no va a repartir nada.
Sé que legalmente, al tratarse de acuerdos verbales y al ser pareja de hecho, tengo las de perder. Las tierras a su nombre a pesar de estar pagándolas entre los dos, legalmente, no me corresponden.
Y sobre lo de la herencia y un acuerdo de gananciales se hizo bajo un acuerdo verbal del cual ahora, parece haberse olvidado.
¿Tiene alguna validez este tipo de acuerdo? ¿Cómo debo actuar ante una situación así? ¿Me va a tocar renunciar al deseo de mi padre respecto a mi herencia?

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Tiene usted una visión muy derrotista y negativa sobre su propia posición. No es así. Lo que ocurre es que estos problemas son muy serios y necesitan mucho aporte documental para ser evaluados correctamente, caso por caso, y dar una respuesta adecuada. En absoluto su expareja se va a salir con la suya. Vaya a un abogado de confianza con lo que tenga, y traten el asunto.

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