Como superar una ruptura amistosa y prevenir otra
Desde el día de ayer me he sentido algo desanimado y realmente decepcionado porque descubrí que una persona a la que yo empezaba a querer (querer en todo el sentido de la palabra), no me quería tanto como yo.
Verán, soy un chico de 18 años, recién ingresado a la universidad. La relación que tuve con este chico fue sumamente corta pero, por lo menos desde mi perspectiva, muy intensa. De hecho, ésta todavía no tiene una semana de haberse dado (ya sé, casi nada)
Les resumo: hace días me acerqué a él porque a él se le dan muy bien los números y explicar, y yo necesitaba justamente eso, que me explicaran un tema.
Antes de dedicarnos a estudiar hablamos muchísimo; él me contó muchas cosas sobre él, así como yo le conté sobre mí.
Él para este momento he decir que me simpatizaba y habían detalles de él que atrapaban mi atención... Por ejemplo, que él es diferente a todos los demás chicos del curso; no es vulgar, tiene un humor muy inocente, es muy inteligente y, sobretodo, es muy pacífico y dulce al hablar. Cosa que me llamó la atención de él.
Bueno, pasó que él (por algunas inseguridades y miedos) había tomado la decisión de retirarse de la universidad... Cosa que, por todo lo que me había contado, me pareció ilógica e injusta, puesto que él tenía sueños y metas... Entonces, me puse en la tarea de ayudarlo, lo acompañé en todo lo que necesitaba; incluso, prácticamente, lo obligué a ir a psicología... Donde, finalmente, cambió de parecer... Y con ello nuestra relación se había fortalecido, porque él no dejaba de agradecerme, que yo era especial para él pues fui el único (y realmente lo fui) que lo acompañó en todo su proceso.
Al día siguiente todo fue de mejor en mejor, íbamos a todas partes juntos, hacíamos planes y bueno... Ese mismo día, por primera vez me llamó "amigo", y bueno, yo más me ilusioné porque me refirió lo difícil que era para él llamar a alguien "amigo"... Pero que yo era diferente, que esto, que lo otro... Y todo lo anterior me lo decía mirándome a los ojos con una dulzura... Me siento tonto recordándolo, y redescubriendo la ilusión... Sencillamente sus palabras me confundieron.
Y, bueno, nada agradable es para siempre...
De antemano decir que no peleamos, solamente sucedió que, exactamente, ayer descubrí que me había encariñado con él... Todo esto porque yo no podía sacármelo de la cabeza, pensaba en todo momento: "qué estará haciendo" "cómo lo saludaré mañana"...
Incluso, creo que inconscientemente empecé a arreglarme un poco más por él. Y demás cosas así... Lo que exactamente sucedió es algo que, tristemente, ya me ha pasado otras veces y es que parece que no sintió lo mismo que yo pues, justamente hoy no me habló en todo el día, quiero decir, únicamente me saludó como saluda al resto y listo... Yo intencionalmente hoy no lo busqué porque quería probar que tanto le interesaba y bueno... Creo que me quedó claro.
Mi problema es que siento que lo extraño y me sienta mal saber que malinterpré las cosas y que me ilusioné en vano.
Necesito ayuda, ¿cómo superarlo y evitar que me vuelva a pasar?
Por cierto, aclarar que todo se desarrolló en el marco de una sana amistad.