Durante el tratamiento y un tiempo después de estar tomando el tratamiento, sí habría posiblidad de poder infectarse. Si está totalmente curado, no.
Se puede iniciar el tratamiento de cualquier fase de sífilis.
Los antibióticos se usan para el tratamiento de la sífilis en todos sus estadios.
El tipo de antibiótico, la dosis y la duración del tratamiento dependen del estadio y las manifestaciones clínicas.
Después del tratamiento se suele programar un seguimiento a los 3 meses para asegurar que la infección ha sido tratada con éxito.
El hecho de que una persona haya tenido sífilis una vez no la protege de tenerla de nuevo. Aun cuando se haya seguido el tratamiento de manera adecuada y haya sido eficaz, las personas pueden volver a infectarse. Solamente las pruebas de laboratorio pueden confirmar si una persona tiene sífilis.
Dado que las úlceras sifilíticas pueden estar ocultas en la vagina, el ano, el prepucio o la boca, es posible que no sea evidente que una pareja sexual tenga sífilis. A menos que una persona sepa que su pareja sexual ha sido evaluada y tratada, puede estar en riesgo de contraer sífilis otra vez de una pareja que no haya recibido tratamiento.
Es importante saber, que una persona puede infectarse de sífilis varias veces en la vida, por cuanto esta enfermedad no produce inmunidad natural. Así, los pacientes que han sido tratados pueden adquirir de nuevo el germen si tienen contacto sexual con personas infectadas.
La sífilis pasa de una persona a otra a través del contacto directo con una úlcera sifilítica. Las úlceras aparecen principalmente en los genitales externos, la vagina, el ano o el recto. También pueden salir en los labios y en la boca. La sífilis puede ser transmitida durante relaciones sexuales vaginales, anales o durante el sexo oral.
Prevención:
El uso constante y correcto de preservativos puede reducir el riesgo de sífilis cuando la úlcera o el sitio de posible exposición esté cubierto.
La transmisión de una ITS, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales, orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción, úlcera o erupción en la piel, en particular en el área de la ingle, debe ser señal para dejar de tener relaciones sexuales y ver a un médico de inmediato.
Las úlceras orales, anales, vaginales o en el pene facilitan el contagio y la transmisión de la infección por el VIH. Una persona tiene entre 2 y 5 veces más probabilidad de contraer el VIH si la exposición ocurre cuando las úlceras sifilíticas están presentes.