I. Me imagino que habrás buscado mucha información sobre el asunto, ¿verdad? De todos modos me pareció interesante tu pregunta compuesta. Tenemos que examinarlas por separado.
Por un lado la ludopatía es una patología que consiste en la alteración progresiva del comportamiento por la que el individuo experimenta una necesidad incontrolable de jugar, por encima de cualquier consecuencia negativa.
Por otro lado, están los adictos al dinero o el excesivo apego a las riquezas tiene un nombre en psicología médica, y se inscribe en el marco de las llamadas “manías”: se llama crematomania o deseo obsesivo por acumular dinero y riquezas.
Podríamos decir que en el principio una patología lleva a la otra pues ¿por qué juega lotería, o apuesta una persona?
¿Eres tú quien está padeciendo esas situaciones? Un auto-examen sincero de los siguientes síntomas puede revelar cuando una persona es adicta al juego y por qué. Ha sido elaborada por la Asociación Americana de Psiquiatría, puede servir de base para diagnosticar la ludopatía (a veces llamada juego compulsivo). La mayoría de las autoridades médicas consideran que alguien es adicto al juego si manifiesta varios de los patrones de conducta expuestos a continuación, y que se encuentra entre la población de riesgo si experimenta uno de ellos.
Obsesión por el juego Interés excesivo por revivir experiencias pasadas de juego, planificar la próxima ocasión o pensar formas de conseguir dinero con el que jugar.
Tolerancia Necesidad de apostar cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado.
Síndrome de abstinencia Inquietud o irritabilidad cuando se intenta jugar menos o abandonar el juego por completo.
Válvula de escape Se recurre al juego para escapar de los problemas o para aliviar sentimientos de impotencia, culpa, ansiedad o depresión.
Intentos de recuperar el dinero Después de perder dinero en el juego, se vuelve otro día para intentar recuperarlo.
Engaño Se engaña a los familiares, terapeutas u otras personas con tal de ocultar el grado de implicación en el juego.
Pérdida del control Fracaso repetido de los esfuerzos por dejar, controlar o reducir el juego.
Conducta ilegal Se cometen actos ilegales, como fraudes, robos o desfalcos para mantener el vicio.
Se arriesgan relaciones importantes Se arriesgan o pierden relaciones interpersonales significativas, trabajos y oportunidades educativas o profesionales.
Se espera ayuda monetaria Se confía en que los demás proporcionen dinero que alivie la desesperada situación económica causada por el juego.
El amor al dinero puede perjudicar las relaciones entre familiares o amigos, porque pudiera provocar actos fraudulentos o delictivos. Muchas personas que aman el dinero recurren al juego. Tristemente, el ansia de una oportunidad más de ganar sume a muchos en la ruina. “Cuando acuden a mí —dijo un psiquiatra sudafricano—, [los jugadores compulsivos] ya son irrecuperables; han perdido el empleo, el negocio y la casa, y su familia los ha dejado.” Qué cierta es la advertencia bíblica: “El hombre de actos fieles recibirá muchas bendiciones, pero el que se apresura a ganar riquezas no permanecerá inocente”. (Proverbios 28:20.)
¿Se puede curar todo eso? Con un gran esfuerzo y fe en Dios todo se puede. Algo que ayuda es darle atención a la salud o necesidad espiritual que consiste en meditar en el consejo de Jesús cuando señaló cuál es la clave de la verdadera felicidad, dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Solo seremos verdaderamente felices si damos los pasos para satisfacer nuestra mayor necesidad: la sed de saber la verdad sobre Dios y sobre su propósito para nosotros. Esa verdad se encuentra en la Biblia, y conocerla nos ayuda a determinar lo que es realmente importante y lo que no. Cuando dejamos que la Biblia guíe nuestras decisiones y nuestros actos, la vida cobra más sentido. Fíjate como en otra ocasión afirmó Jesús: Pero él dijo: “No; más bien: ¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!”. (Lucas 11:28). Dedicar unos 5 a 10 minutos diarios a leer la Biblia sana el corazón y la mente, los lugares donde nacen los sentimientos y los pensamientos, si están funcionando bien, el resto puede funcionar de igual manera. ¿Lo crees así? Hay mucho más que podemos aportar, si es de tu agrado déjame saber qué estaré a tu disposición sin condición. Puedes escribirme a [email protected] y por correo ampliamos. Muchas gracias por tu tiempo, compartir esa interesante pregunta, por apreciar y valorar.