I. Hola amigo José. Hablar dormido es un trastorno que se conoce como somniloquia, que de acuerdo con Mercedes Rodrigo Alfageme siquiatra infantil del Hospital Materno Infantil es un fenómeno inocuo en el cual se suele expresar palabras simples o frases muy cortas. Puede ir acompañado de risas, llanto y gritos.
¿Qué razones pueden causar ese trastorno? Al menos hay 6 razones importantes que intervienen en este trastorno, con información de la sicóloga Shelby Freedman Harris.
1. No distingue género ni edad. Hablar en el sueño puede ocurrirle a cualquiera, aunque no parece ser hereditario, afecta con más frecuencia a hombres y niños que a mujeres.
2. ¿Qué lo desencadena? Los más comunes son el alcohol, consumo de drogas, fiebre, estrés, ansiedad y depresión.
3. Existe una conexión. Trastornos del sueño como las pesadillas, confusión, sonambulismo y apnea del sueño pueden desencadenarlo.
4. Cualquier momento es bueno. Hablar durante el sueño puede ocurrir en cualquier momento durante la noche y durante cualquier etapa del sueño.
5. No es de largo plazo. Hablar durante el sueño suele ser de corta duración y no requiere ningún tratamiento.
6. Cuidado. Si éste empieza después de los 25 años, por lo general puede ser visto junto con otros problemas médicos o siquiátricos. En casos severos, hablar durante el sueño puede estar asociado con ataques nocturnos.
El sueño es esencial para una buena salud. No lo olvides, para que sea más fácil y reparador mantener una dieta y realizar ejercicio de forma cotidiana te puede ayudar. De igual manera dar atención a tu salud espiritual apartando unos 5 o 10 minutos diarios a leer la Biblia, puedes empezar por el libro de Proverbios o Salmos antes de dormir. ¿Por qué lo recomiendo? Es parte de tener una vida más feliz y sana en sentido que se logra al meditar en el consejo de Jesús cuando señaló cuál es la clave de la verdadera felicidad, dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Solo seremos verdaderamente felices si damos los pasos para satisfacer nuestra mayor necesidad: la sed de saber la verdad sobre Dios y sobre su propósito para nosotros. Esa verdad se encuentra en la Biblia, y conocerla nos ayuda a determinar lo que es realmente importante y lo que no. Cuando dejamos que la Biblia guíe nuestras decisiones y nuestros actos, la vida cobra más sentido. Fíjate como en otra ocasión afirmó Jesús: Pero él dijo: “No; más bien: ¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!”. (Lucas 11:28).
¡Recuerda que tu salud está en tus manos! Espero saber de ti.