La causa primaria es porque Dios lo ha querido así; y claro, como causas secundarias,
Puede haber muchas. Piensa que estás viendo esto con un mero enfoque de agrado o
Desagrado; y, en cambio, Dios lo ve de cara a tu salvación eterna (imagínate que tú ves
A un niño jugando con algo peligroso que le divierte mucho; tú quizás se lo quitarías
Para evitarle un desastre).
Yo te diría que no vivas para ti mismo, sino que piensa en hacer el bien de verdad con
Tu vida. Piensa también que las cualidades que la sociedad tiende a apreciar también
Tienen sus peligros, sobre todo si atan o enredan. Da gracias a Dios por todo, también
Por lo que no te agrada, y piensa en hacer el bien de verdad, por supuesto que estando
En gracia de Dios, y cumpliendo los Mandamientos de Dios y de la Iglesia. Fíjate que
Decía un Sacerdote: ¿Qué hubiera sido de mí si el mundo me hubiera querido para sí? (y
Claro que las circunstancias ambientales, o personales, nunca son determinantes en lo
Fundamental, pero pueden ayudar y proteger en determinados momentos, facilitando el llegar a una posición más firme, de mayor convicción; pero en general se considera que se necesita más virtud para salir indemne de determinadas situaciones, que no en otras; y por supuesto que lo que tiene que guiar en todo siempre tiene que ser la caridad, o el amor de verdad, siempre con la prudencia necesaria acompañante). Con las personas, no pienses meramente en tus intereses temporales, sino que encamínate siempre a hacer el bien de verdad, con el esfuerzo que requiera esto, que es una auténtica conquista.