¿Por qué siempre que intento conocer a alguien termino deprimido?
Tengo depresión y fobia social, y también he sido adicto a diferentes cosas. Ya estuve en rehabilitación y mejoré (de las adicciones, por lo menos), pero no de lo que me lleva a hacerme adicto: la depresión/ansiedad. Me siento un poco mal porque llevaba varios días de sobriedad desde mi última recaída, pero ayer lo volví hacer (tuve un episodio muy fuerte de depresión). En fin... Mientras lo hacía me puse a pensar el por qué no tengo amigos... Y bueno, cómo me cuesta hacerlos, de verdad. Quiero decir me cuesta montonaso hablarle a alguien por mi ansiedad social (entre los temores, nervios, distorsiones cognitivas y todo lo que implica tener ansiedad, pues nada. Que tengo que vencer a un ejército antes de hablarle a alguien, te digo). Y cuando lo hago, al tiempo pierdo el deseo de seguirle hablando porque siento que estoy perdiendo mi tiempo, que (como ya es costumbre) a esa persona no le intereso, que sólo me contesta por educación pero que en el fondo sólo desea dejar de hablar con conmigo. O que ya tiene otros amigos, etc... Simplemente después de todo el valor y coraje que reúno para tomar la iniciativa con alguien y hablarle. Al tiempo sólo quiero bloquearle y hacer como que nada pasó (aunque la persona se haya portado magníficamente).
Evidentemente sé que la depresión tiene muchísimo que ver. Técnicamente yo debería de estar medicado y tomando terapia. Y sí lo hice un tiempo (la terapia, por lo menos), pero tuve que hacer una pausa en el tratamiento por cuestiones económicas, que aún trato de solucionar. Pero uff... Como cuesta vivir así, de verdad, siento que no estoy vivo. Y que por mi depresión y ansiedad social, me he perdido de grandísimas oportunidades de socializar y de ser un poco más normal.
Porque esa es otra, si consigo (por algún milagro de la vida) conocer alguien lo suficiente como para que me invite a hacer algo luego de clases, bueno... Cómo me cuesta ir... Mi mente me lanza 20000 razones para no hacerlo y es que siento, de verdad, que no me va a ir bien, que no lo voy a disfrutar, desconfío muchísimo de las intenciones de la persona (secuestro, robo). Aunque de cierta forma sí quiera...
Por ejemplo, y último, lo más reciente fue a un chico con el que estudie hace meses. Desde que lo conocí que cayó super bien, me pareció buena persona y bueno, fantaseaba con conversar con él y conocerle un poco más, a ver si surgía algo o no. Pues nada, sólo le hablé 2 veces, la primera él me escribió porque nos tocó hacer una actividad en grupo y, al terminarla, me escribió muy casual a charlar conmigo sobre cómo creía que nos iba a ir etc. Yo evidentemente más nervioso que todas las cosas, literalmente como un niño pequeño me sentí, pero conversamos normal. La segunda vez fue días después de esa conversación, yo le escribí para preguntarle algo sobre la clase y bueno, todo bien (de nuevo, sentí feeling, pero no sé, él también es un poco así. Es muy alivianado, no cuesta hacerlo reir, so...). De ahí no le escribí más porque caí en un episodio muy fuerte de depresión y literalmente dejé de estudiar, por entrar a rehabilitación. Y aquí estoy, la tercera es la vencida, le escribí hace unos días después de varios meses (ya sintiéndome un poco más seguro) y lo sentí tranqui, le pregunté cómo le había ido con el semestre y todo. Y pues "bien". De ahí no hemos hablado más, pero nuevamente estoy en depresión, y no creo que sea realmente por él. Así funciona esta enfermedad, cada cierto tiempo me dan "bajones" y aquí estoy con ganas de bloquearlo porque sentí que hice "el ridículo" cuando, en realidad, (como suele ser) él se portó muy gentil y ameno.
En fin, ya decidí dejar eso así, porque es claro que aún no estoy listo para ningún tipo de vínculo interpersonal y mi condición mental hace que no sea compatible con él. Ni con nadie, en realidad. La inestabilidad emocional siempre es un defecto en las relaciones... "Me quiere, no me quiere. Me quiere, no me quiere..."