Se me hace muy difícil organizar a mis hijas
Soy madre de cuatro hijas; dos mellizas de 14 años, una de 11 y otra de 9. A medida que se han ido haciendo mayores se me ha ido haciendo más difícil organizar la casa, todas parece que quieren hacer lo mismo al mismo tiempo cuando deberían hacerlo por turnos, lo que deberían hacer juntas, como sentarse a comer, lo hacen más o menos cuando quieren... Todo provoca que la casa sea un pequeño caos.
Lo peor es a las mañanas. La primera que entraba a la ducha podia estar 20 minutos encerrada en el baño mientras las demás estaban gritando en la puerta para que saliera.
Al final he tenido que ponerme seria con este tema. A las mañana les tengo preparados unos albornoces para que vayan al baño solo con eso y les estoy controlando en el baño, una está en el wc, otra lavándose los dientes y otra en la ducha; cuando pasan cuatro minutos van cambiando, la que sale de la ducha le espero con una toalla, le ayudo a secarse y va a la habitación a vestirse. Así todo va mucho más rápido.
Pero tampoco me gusta estar así, como si fuese un sargento en el ejército. Me gustaría que todo lo hicieran de manera más natural.
No sé si pensáis si debo seguir así o volver a la situación de antes.
1 Respuesta
Con esas edades, y siendo cuatro tienes que hacer que sean autónomas, lo de secarlas, que lo hagan ellas, y en todo caso alguna de las mayores a la pequeña.
Es normal que quieran marcar su territorio y que suscitan por todo, pero con un orden.
Tenéis que consensuar unas normas claras y a cumplir a rajatabla.
Si lo dejas todo meridianamente claro, incluso el tiempo de ducha, con reloj en la puerta, mucho mejor.
Somos animales de costumbres y hacemos lo que nos dejan hacer. Ellas
Habla con ellas y hackers participes de las nuevas normas, incluso que puedan aportar ideas como que dos se bañen por la noche, por ejemplo.
También tienes que distribuir las tareas en función de sus capacidades y/o gustos, incluso poner un cuadrante en el frigorífico, por semanas.
Al principio no te pongas como un sargento, ponte como un capitán. En poco tiempo la cosa fluirá sola y no tendrás que hacer más que un recordatorio de vez en cuando.
Hazles ver qué tu tienes mucho trabajo, que estás cansada y que tienen la obligación de colaborar para que la casa funcione.
Eso sí, no se te olvide reconocerles y premiarles cuando hagan las cosas bien.
