Desconozco exactamente las funciones del delegado. Lógicamente a ti, tratando con personas, no te pueden pedir resultados que depende de la decisión de otras personas. En todo caso, te pedirían cuantas de lo que es tu parte.
Considero que en absoluto tienes que firmarle nada; desde luego que esa no puede ser tu labor. Por su petición se supone que ella cree que podrías hacer algo; pregúntale qué. Y decirle, además, que tú seguirás ahí viendo si hay posibilidad de intervenir y de mejorar las cosas.
Lo mejor que puedes hacer es pensar en el bien de verdad de todos; el bien de verdad nunca es incompatible, a diferencia de las meras complacencias, que sí podrían serlo.
No tienes que forzarla a pedir perdón; a veces no conviene hacer explícitas ciertas cosas.
Como te decía, ayúdala a ella, y a todos, a actuar en lo exterior correcta, y en el interior, que es lo fundamental, no solo atendiendo a sus particulares intereses, sino que pensando en el bien de verdad de todos. Y si no lo hacen, pues quizá las consecuencias que sufran, ya sea en forma de castigos y demás, les hagan reflexionar.
Si la cosa se mantiene en ciertos límites, tampoco le des más importancia de la que pueda tener; y si se propasa, ya sabe que podrá tener una sanción, no cobrar unos días, o incluso llegar a más, etc. Por supuesto que dentro de las funciones del encargado será procurar que todo funcione, por supuesto que atendiendo al carácter de las personas; él también tiene que actuar correctamente y pensando en el bien de verdad de todos; el castigo no es algo malo en sí mismo; lo importante es que esté rectamente encaminado, guiado por el bien de verdad, y, en absoluto, por intenciones interesadas, ya que todo lo interesado sería echar leña al fuego.
Por supuesto que es importante que el trabajo en sí sea recto, al igual que una vida bien encaminada.