Porque no tengo muchos amigos con quién compartir intereses ni salidas?
El mismo problema de siempre que ya me viene ocurriendo desde hace tiempo el cual no logro superar, hasta me causa decepción, tristeza y desanimo (no tengo muchos amigos), no solo eso sino también estar en pareja con alguna chica, ¿dónde está realmente mi falla?, ¿Por qué a estas alturas siento que cada vez me estoy quedando solo sin que nadie me de importancia?
2 Respuestas
El fallo está en el mismo planteamiento de esos objetivos, ya que ese tipo de objetivos podía estar bien como objetivos intermedios, pero no te sirven como objetivos últimos o principales; no está bien que dichos objetivos los consideres imprescindibles, que tienen que conseguirse como sea, es decir, que te obsesiones con ellos. Lógicamente este objetivo de esta forma planteado, tiene una intención interesada, como dices: "... sin que nadie me dé importancia". Lo que te recomiendo es rectificar esta intención; no te tengas a ti mismo como fin último de tus acciones, ya que de esta forma ni siquiera a ti te harías bien; no vivas para ti mismo, sino que piensa en hacer con tu vida el máximo bien posible. Con las personas no te pongas tú en el centro, queriendo que te den importancia, sino que piensa en hacer el bien, lo cual te obligará a sobreponerte a intereses desordenados propios o ajenos, con lo cual saldrás ganando en lo fundamental. Cuanto más recta sea tu intención, menos te obsesionarás con obtener un determinado resultado; entre otras cosas tendrás la humildad de saber que tú no te lo sabes todo al respecto, y puede ser que para ti sea mejor una determinada contrariedad, aunque no te apetezca inmediatamente.
Lamentablemente vivo en la desgracia y así terminaré muy mal sin haber logrado todo lo que quise y/o me propuse en mi vida hasta ahora, no solo por lo que ya mencioné sino también por mi situación debido a la falta de empleo y oportunidades
Pero bueno Dios dirá mi destino tal vez ya no estoy, ni estaré para ciertas cosas
Por lo que te agrade, y por lo que no. Tienes la oportunidad de amar, de obedecer a Dios, de cumplir los Mandamientos de Dios, de vivir como Dios manda, y, con ello, de ser todo lo feliz que se puede en esta vida, al estar con Dios, participando de la vida de Dios; y tienes, con ello, la posibilidad de ganar la Vida Eterna, que es para lo que hemos sido creados (por supuesto que con la finalidad última de la Gloria de Dios, ya que Dios es el fin último de todo lo bueno y recto), siendo feliz eternamente al poseer a Dios, ya de forma definitiva.
No mires las cosas según las coordenadas del mero agrado, o de los meros intereses materiales, o temporales; míralo todo según Dios, en Dios,, y para Dios; y lo verás todo diferente. Si no has logrado adaptarte a esta sociedad, con entretenimientos, o con trabajo, dale gracias a Dios; quizá, aunque tú no lo sepas, eso sea lo más propicio para salvarte eternamente.
Por supuesto que jamás recurras a hacer algo malo; en esta vida siempre se puede amar; pero si uno por escapar del sufrimiento terreno (con posibilidades como te decía, ya que en él se puede amar, y se puede merecer para la otra vida), hace algo malo, a conciencia, se puede encontrar con algo peor, pero ya definitivo, y en lo que ya no se puede amar, ni merecer, ni nada bueno, siendo todo malo, y alejado de Dios.
Lee lo siguiente:
https://www.vatican.va/archive/ESL0506/__P10F.HTM
Emanuel, después de leer todas las preguntas retóricas y fundamentales que te haces sobre tu propia vida, con tanta tristeza, melancolía y desolación, no encuentro, porque tampoco existe una respuesta (lo que me provoca también mucho desconsuelo). Y como muchos de los que aquí estamos y te leemos, comprendemos perfectamente de lo que hablas.
Y es por ello que, ahora mismo, no hay mejor respuesta ni reacción más apropiada para tí, para mí y para tantos miles que, poderte dar un fuerte abrazo, y a la. Vez, hacerlo extensible por todo el globo. Y este tipo de gestos propios únicamente de nuestra especie, deberíamos repetirlos con asiduidad rutinaria, mi HERMANO.
Así que,
Mi terrícola y coetáneo amigo, que sepas que, no es más que "ley de vida", ni mejor ni peor que la de otros; igualmente corta, y repleta de situaciones absurdas, incomprensibles, injustas, tal vez,... pero nuestra como nuestra única posibilidad de decidir automáticamente sobre nuestra rutina diaria. Quiero decir que muy dura que nos pueda parecer, hasta el dolor y el llanto merecen la pena porque son instantes verdaderamente únicos e irrepetibles. Se nos escurren por las mejillas perdiéndose parameet.google.com/ffz-qnvj-war siempre como lágrimas en la lluvia .
Disfrutemos de ellos ellos, porque sí existen y los experimentamos es porque son dignos de ser vividos, y llegará el momento en que cobre sentido todo lo que ahora no parezca tenerlo.
Recuerda, que nada sucede en vano en este mundo, todo de lo que eres testigo, sucede para que seas capaz de obtener una reflexión, una idea, un ejemplo, algo de lo que aprender.
Agradece a la vida cada instante, cada rayo de sol, cada amanecer, cada ocaso, cada sonrisa, cada risa,... y también lo afortunados que somos a escondidas (solo para nosotros) y en compañía de cualquier otro ser, conocido o desconocido... No me creas a mi sino a tí mismo, porque tú vales mucho para alguien (en esta última hora, para mí, sin necesidad de conocerte, de lo contrario no te habría abierto mi alma).