Cómo atajar la ansiedad de raíz?
Voy a realizar un ejercicio de sinceridad y de desahogo:
Soy un hombre de 37 años. En 2020 cambie de ciudad con mi familia (mujer y 3 hijos pequeños), con la ilusión de empezar una nueva vida, disponiendo de más tiempo para mi familia y construyendo todo desde 0 (vivienda, colegio, ...). Así he pasado 2 años con bastante bienestar físico y emocional, sintiéndome muy realizado por ello. El pasado año lo pasé preparando una oposición para un buen puesto, que casi de forma milagrosa aprobé en verano. Ello se unió a esperar mi 4º hijo que ha nacido a inicios de este año.
Sin embargo, desde septiembre comencé a sentir una sensación de ansiedad en la espera a que me nombraran en el puesto de trabajo: nervios, molestias digestivas, molestias en el cuello, dificultades para dormir, sudoración y picores, desmotivación absoluta... Pensé que empezando el trabajo todo iría mejor, pero al poco vi que seguía más o menos igual. Con el nacimiento del niño tuve un pico bastante extremo de ansiedad, incluso depresión, y tuve que acudir a psiquiatría donde me pautaron antidepresivos y orfidal. Eso y estar de permiso paternal me ha hecho mejorar poco a poco, sin llegar a la normalidad (molestias digestivas y del cuello, falta de ilusión...). He vuelto al trabajo y, tras una primera semana aceptable, estoy sintiendo cada día momentos de ansiedad que me generan muchas ganas de huir.
Lo que me ronda la cabeza es un interrogatorio tal que:
- ¿Qué hago aquí?
- ¿Por qué me he complicado así la vida?
- Por mi lo dejaría, pero mi obligación es estar aquí. ¿Qué pensará mi familia y demás personas que me conocen?
La cuestión es que he estado dos años haciendo lo que más me apetecía hacer, cuidar de mi familia, y he tenido la libertad de poder dosificar mi tiempo y mis esfuerzos en las tareas que me apetecía (eso no quiere decir no hacer nada). Incluso estudiar la oposición fue altamente motivador. Sin embargo, y aunque las condiciones del trabajo son buenas en horario y sueldo, ahora me siento atado a una rutina que no me gusta. Porque he perdido libertad y mi familia no está recibiendo todo lo que le ofrecía antes, y en contrapartida no me motiva trabajar en la resolución de problemas que considero "ajenos" mientras tengo otros planes. Pensaba que sería capaz de llevar esa dualidad pero siento que "he petado" y no soy el que era. Si fuese hoy, omitiría mi plan de las oposiciones y seguiría como estaba, ya que con el sueldo de mi mujer cubrimos las necesidades inmediatas y la percepción del salario no me motiva lo suficiente por sí misma.
Ahora no sé que hacer, porque dejaría el trabajo asumiendo el error, pero tengo miedo de no recuperarme tampoco de ese modo, y que el fallo sea la desilusión que he experimentado porque no se hayan cumplido las expectativas que tenía en todo esto. Si pudiera estar seguro de volver a ser el de siempre con dejar el trabajo, lo haría sin dudar, pero... ¿y si sigo igual y he desperdiciado una oportunidad de gran futuro?
La cuestión es que se aconseja atacar la ansiedad en su causa más inmediata. El problema es cuando ello implica una gran renuncia. Tampoco puedo descartar que mis propias hijas y sus necesidades sean creadoras de ansiedad, ya que últimamente tengo pocas ganas de hacer cosas con ellas y rápidamente acaban con mi paciencia.
No sé si me he pasado con la "pregunta", solamente me gustaría tener alguna orientación de cómo afrontar este problema, y si el consejo que se suele dar es ser radical y romper antes de que sea peor, o tener más paciencia y aguantar como sea...