Mi hija no valora el dinero
Soy madre de una chica de 15 años y estoy preocupada por su falta de control del dinero.
Nuestra posición económica es buena, pero desde que ha entrado en la adolescencia sus gastos se han descontrolado. Siempre está pidiéndome dinero para ropa, complementos y otros caprichos. Lo peor de todo es que siempre está inventando las historias más increíbles para pedir dinero. Todas las semanas tiene algún cumpleaños, alguna fiesta de despedida, necesita dinero para material de alguna actividad del colegio o algo así.
Llevo tiempo completamente saturada de estas cosas.
Hace unos días, ya mi paciencia se acabó cuando iba con ella en el coche, y me dijo que pararamos en una estación de servicio porque tenía que ir al baño ya que tenía la regla y tenía que cambiarse. Esto me extrañó, ya que la había tenido la semana anterior. Normalmente siempre que paramos suele aprovechar para comprar algo en la tienda y así sacarme un poco más de dinero. Yo en lugar de eso pare en un sitio apartado, anduvimos un poco entre los árboles hasta un lugar en el que no nos veía nadie, le revisé y tenía las bragas limpias, ni siquiera tenía puesta la compresa. Entonces le dije que la próxima vez se invente otra historia, que esa se descubre muy fácil. Ademas le dejé cinco minutos con el culete al aire como castigo.
No sé si me excedi con ella, pero tiene que entender el valor del dinero.
2 respuestas
Comenzá a ponerle limites y obligaciones.
Debe aprender que las cosa se ganan, .
Esta su habitación echa, su ropa sucia la lleva al cuarto de lavado. O mejor aun, ¿la lava?
Y dale atención, más platica, más comunicación. Salgan juntas... debes de estar al tanto de sus amistades y rutinas, si sale se debe de comunicar cada cierto tiempo prudente. ¿Cumple las obligaciones de estudio?
No parece tratarse de gastos muy abultados; si le gustan las compras, no necesariamente es preocupante dentro de ciertos límites.
Yo te sugeriría el negociar con ella una cantidad por ejemplo semanal, con la que tenga que organizarse. O también puedes seguir dándole en cada ocasión, pero evitando el que te dé una disculpa que no es; sin indagar demasiado el motivo.
Enséñale también a no guiarse meramente por lo más agradable o placentero, y esto sólo lo puedes evitar ayudándole a guiarse por el bien de verdad en cada ocasión. Si miente, tienes que revisar la educación moral que está recibiendo, y poner remedio; estando en gracia de Dios, ayuda a tu hija a lo mismo; y también ayuda a tu hija a no vivir para sí misma, sino que ayúdala a aprovechar su vida para el bien de verdad.