Régimen de visitas hijo

Supongo que la negativa de la madre corresponde a una interpretación demasiado restrictiva de las medidas inherentes a la separación o divorcio, con lo que intenta impedir que pueda llevarse el niño a Mallorca.
El problema, a estas alturas del calendiario, es de difícil resolución, pues el caso debería ser resuelto por el juez que dictó la sentencia, pero encontrándonos en el mes de agosto, inhábil judicialmente para los asuntos civiles, veo de casi imposible resolución la cuestión. Por otro lado, no correspondiento a un incumplimiento de las medidas acordadas o reconocidas por la sentencia, entiendo que la conducta de la madre no sería constitutiva de una desobediencia de ésta (lo que podría constituir un ilícito penal y, de esa, forma, tener la posibilidad de interponer la correspondiente denuncia ante la comisaria de policía o ante el juzgado de guardia).
Desgraciadamente es una situación a la que no veo una resolución efectiva que no sea el cambio de actitud de la madre, la cual juzgo difícil, pues mi experiencia me dice que es debida única y exclusivamente a su negativa a que lo pueda llevar a Mallorca. Y, por lo tanto, cuando estén operativos los juzgados en septiembre, si continúa igual y en un futuro próximo sigue con su idea, debería plantearlo para tenerlo solucionado.