Tengo un bulldog y tengo un problema el perro me parece que es hiperactivo, el tema de la obediencia lo llevo bien, pero el problema aparece a la hora se sacarlo a pasear se pone super nervioso y no me hace caso y lo que peor llevo es que salta para coger la correa y cuando la coge empiaza a tirar enloquezido y a m me saca de mis casillas y ya no se que hacer haber si pudieras ayudarme.
No sé qué edad tiene el animal, pero deduzco que es joven o que lo tienes desde hace poco (supongo que si anets todo iba bien, te llamaría la atención y lo pondrías). Bueno, el bulldog francés es una raza, para bien y para mal, muy peculiar. Efectivamente se trata de perros muy activos, con dosis enormes de energía y bastante "traviesos", aunque aceptan bien la autoridad y no suelen dar problemas de comportamiento. Cuando le sacas a pasear no es que se ponga nervioso, es que se hiperexcita porque les encanta. Son tremendamente sociales, y les apasionan los otros perros, jugar, los ruidos, los niños.. todo lo que signifique fiesta. Ahora bien, el paseo, que debería ser un momento muy placentero, puede convertirse en un calvario. Das una clave interesante, y es que dices que "en obediencia lo llevo bien" pero luego dices que "no me hace ni caso". Teniendo en cuenta que no creo que sea sordo, si no te hace caso es que no le da la gana hacértelo, y entonces, lo de la obediencia va bien... mientras él quiere. Bueno, eso es lo primero que tienes que corregir, transmitirle que a ti se te obedece sí o sí, cuando tú quieras y como tú quieras. Empieza por clases de refuerzo de obediencia, todos los días, en sesiones cortas (20 minutos). Aunque conozca la orden y la sepa ejecutar, no pases a la siguiente hasta que no tenga un 100% de ejecución a la primera. Siempre con el binomio Bien-premio, Mal-castigo, y cuando conozca varias órdenes, ve alternándoselas, poniéndoselo complicado... de nuevo hasta conseguir el 100% de ejecución a la primera.. Es decir, en este caso, se trata de reforzar el papel de la autoridad hasta que no le quepa la menor duda de quién manda. Mientras tanto, hay otra cosa a corregir (y que cuesta más), que es ese "sacarte de tus casillas". Tienes que mantenerte frío y completamente firme, con NO! Cada vez que muerda la correa. No te pongas nervioso; eso le hará a él ponerse más nervioso y se entra en una espiral desastrosa. Cuando vayáis paseando y empiece a hacer de las suyas, párate en seco con un NO!, y reanuda el paseo cuando se tranquilice. Al principio, volverá a revolverse al reiniciar el paseo: te vuelves a parar y repites hasta que se calme. Por mucho que ladre, salte, tire, tú ni le mires, pasas de él hasta que notes que se ha tranquilizado. Es lento, pero es la única manera. Disciplina y trabajo: que asocie el paseo a algo genial si se porta bien y a una tortura si se porta mal, pero eso lo tiene que sentir él, no tú: mucha calma. Son perros a los que les gusta tensar la cuerda a ver hasta dónde pueden llegar, torearte y chulearte: no te dejes. Y, por último, procura que salga a la calle cansado y que en la calle haga ejercicio. Eso le hará mucho más relajado. Si quieres, ve informándome de tus progresos.