¿El amor sólo dura tres años?

Intentaré ubicar mi caso. Mi prometido y yo estuvimos tres años saliendo en la distancia. Hace unos 8 meses que nos fuimos a vivir juntos, y dentro de tres meses, cuando cumplimos 4 años de relación nos casamos. Los primeros tres meses de convivencia fueron estupendamente, yo estaba muy entusiasmada, y el final de ese período coincidió con la petición de mano y la planificación de la boda. Pero a medida que han ido pasando los meses de convivencia, he empezado a notar una especie de desánimo o monotonía por mi parte. Creo que estoy notando un punto de inflexión en ella, lo típico que dicen de que la pasión o el amor dura unos tres años y luego las cosas empiezan a cambiar. En general la convivencia con mi pareja es buena, a excepción de los temas económico y administración del tiempo libre, que a menudo nos causan más de una discusión. Digamos que mi pareja es en exceso responsable y siempre da prioridad al ahorro y al trabajo antes de a la diversión. Y yo siempre he sido una persona que he llevado muy mal la rutina diaria. Me aburro con facilidad y a menudo me cuesta aceptar las pequeñas contrariedades del día a día. Necesito con frecuencia actividades que me ayuden a desconectar de la realidad, de lo contrario mi humor se vuelve muy variable y pesimista. A pesar de ser jóvenes, nos pasa lo típico de que el sexo se reduce a cuando se acerca el fin de semana, y a veces en los días libres tenemos dificultades por encontrar una actividad en común que interese a ambos. Muchos días acabamos él en el sofá mirando la tele y yo a mi rollo, haciendo cualquier otra cosa. En definitiva, siento que me aburro otra vez en mi día a día, y esto me preocupa, porque ahora que vivimos juntos mi día a día le incluye a él, y no sé muy bien dónde se encuentra la raíz del problema y cómo solucionarlo. A veces pienso que soy yo, que no estoy hecha para lo que llaman el "amor para siempre". Llevo de novia des de los 20 años, aunque no todo este tiempo con la misma persona, y ahora estoy cerca de los treinta tengo ganas de encontrar una estabilidad. Yo necesito seguridad para vivir tranquila pero al mismo tiempo a menudo esa seguridad me asfixia y ya no sé qué pensar sobre lo que realmente quiero en esta vida. Antes de estar con mi actual pareja, salí durante casi cinco años con otra persona. Dicha persona era muy monótona para mí y a partir del tercer año las cosas empezaron a andar mal, aunque no convivimos. Aguanté lo que pude hasta que a los cuatro años y pico ya no pude más y dejé la relación. Al poco tiempo conocí a mi prometido. Al ser él una persona mucho más enérgica y decidida que mi anterior pareja, creí firmemente encontrarme ante el hombre de mi vida y sacrifiqué todo por esta relación. Pero ahora, al cabo de 3 años y pico juntos, veo que vuelven en cierto modo las sensaciones de tedio que tuve en la experiencia anterior, y ya no sé qué pensar. Quizás sea yo, que no sé vivir fuera de la primera fase del amor, pero claro, uno no se puede pasar la vida de flor en flor. Una ruptura y volver a empezar de nuevo son siempre procesos dolorosos. Yo soy una persona sensible y lo paso fatal con estas cosas, así que no me gustaría volver a pasar muchas veces más por ese trago si se puede evitar. Me gustaría que alguien pudiera orientarme sobre este tema y saber de casos de gente que se indentifiquen con lo que a mi me pasa y si es normal que la rutina surja antes de llevar 20 años de casados, incluso antes de la boda. A ver si soluciono el tema porque si no, cuando lleve muchos años casada ya no sé como estaré, puede ser tremendo si ahora ya me pasa esto. Gracias y perdonad el rollo.
Respuesta
1
Yo no creo que uno este encantado de su pareja y de repente lleguen los tres años y zas la monotonía, como si fuera un virus que se desarrolla. Creo que habéis llegado a una fase, en que crees que todo esta hecho, y todo conquistado, deberías de pararte a pensar que era eso que el tenia que te gusto tanto como para convivir con el, y las cosas que hacíais para pasarlo bien, y preguntarte por que ya no las hacéis, si es cuestión de que ahora la economía es distinta se pueden hacer infinidad de cosas juntos que no siempre cuestan por ejemplo dar una sorpresa de vez en cuando preparar una cena romántica con cava y velitas un lunes y no en fin de semana, y por supuesto sin tele. A lo mejor esas pequeñas cosas ayudan a que tu relación no sea la misma todos los días, en cuanto a que discutís por las salidas, llegar a un acuerdo entre los dos, por ejemplo cada 15 días salir creo que debéis ser condescendientes uno con el otro hoy salgo por ti, mañana nos quedamos por mi. Creo que teniendo la base firme de que le quieres lo demás tiene solución, piensa que todas las parejas llega un momento en que se aburren de verse todos los días, y de hacer lo mismo pero si yo te preguntara ¿lo cambiarías por otro ¿a lo mejor dirías que no. inventar cosas para hacer y a ver que pasa, y recuerda para que el amor no se hunda, hay que darle de desayunar de comer y de cenar todos los días por ambas partes. Seguro que tu sabes como. Venga animo y no estés desanimanda. Que tu puedes, muchos besitos.
Bueno, muchas gracias por el análisis e intentaré aplicar los consejos sobre inventar cosas para hacer y llegar a acuerdos. Puede que a veces no me exprese con él con suficiente claridad para tratar de encontrar un punto que satisfazca a ambos. Quizás tendría que haber especificado que por esta relación abandoné mi país y aún estoy en fase de adaptación en el nuevo lugar, en cuanto a idioma, a no tener amigos nuevos, y sobretodo, lo más difícil, el no tener aún un trabajo y pasarme la mayoría del tiempo en casa ocupándome de las tareas domésticas. Sé que este panorama no es muy alentador y que, aunque soy consciente de que estas dificultades son normales al principio, supongo que este entorno influye en mí de un modo negativo a la hora de percibir actualmente la relación. ¿Qué hacíamos antes? Bueno, como antes raramente nos podíamos ver más de una vez al mes, simplemente el hecho de vernos un fin de semana ya era todo un acontecimiento. No hacía falta hacer mucho más, pero claro, ahora es distinto, ahora nos vemos cada día, así que supongo que hay que reenfocar las cosas. Intentaré, como bien dices, poner de mi parte, y que él ponga de la suya. Parte del problema también es creo, que tenemos ritmos diferentes ahora. Él trabaja de sol a sol y claro, cuando tiene un domingo libre digamos que lo que más le apetece es quedarse tranquilo en casa. Pero a mí me pasa justo lo contrario. A parte de que nuestra economía actual, pagando hipoteca como la mayoría, y yo sin trabajo, no da para muchas escapadas de fin de semana o vacaciones. Este tema está bastante limitado, lo cual parece que no, pero no ayuda nada a la vida en pareja. Yo intento comprender su posición, pero es que a veces simplemente la situación diaria me satura. Supongo que si estuviese en España, en casa, no me fijaría tanto en estos aspectos, pero el hecho de tener que luchar bastante cada día con mi entorno me debe de crear expectativas muy altas en cuanto a lo que espero de mi pareja, a modo de mecanismo de compensación. Pero él cree que con todo lo que también lucha por tirar para adelante ya es suficiente y más. No se puede generalizar, y cada persona es diferente, pero hasta ahora nunca he encontrado a un hombre que le diera demasiada importancia a cuidar aspectos como la ilusión y el romanticismo. No sé, quizás sea simplemente que en este tema definitivamente los hombres y las mujeres hablamos dos idiomas completamente distintos.

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas