Afrontar gastos económicos cuando no hay acuerdo

Hola.
Tengo un piso a mi nombre desde hace un año, y mi novio (que cuando lo compré no quiso participar en la compra) vive en él sin hacer ninguna aportación. Es una relación de 7 años en la que hemos tenido varios baches por problemas de comunicación. Hasta entonces vivíamos en un piso de alquiler en el que pagábamos la renta al 50%. Los dos somos solventes. Le he propuesto unos acuerdos económicos, pero se ha mostrado muy reacio desde el principio:
1. "Alquiler con derecho a compra", para contribuir en el uso del piso donde vive. Aduce que la titularidad del piso es mía y que se sentiría utilizado si me pagase. Que lo normal es que si yo le quiero, no me importe compartir mis cosas con él y que es una cuestión de generosidad.
2. Abrir una cuenta de gastos comunes. Hasta ahora nuestro funcionamiento económico se basaba en "hoy pago yo, mañana pagas tú". Como él trabaja fuera durante la semana, le he propuesto aportar yo más en la cuenta. El recibe un plus por dietas, y plantea que los dos aportemos lo mismo y la usemos de igual forma para pagar las comidas. El come todos los días fuera de casa, sus gastos alimenticios rondan los 400 euros mensuales. Esta propuesta me parece absurda pero no atiende a razones.
¿Qué puedo pensar sobre esto relacionándolo con el compromiso en la pareja? Lo hemos hablado muchas veces, y es su "última palabra". ¿Cómo lo afronto?

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Siento que mi consejo no te haya ayudado, tal vez el tiempo te abra los ojos. No soy adivina pero mi experiencia me ha hecho pasar por un caso como el tuyo y yo me negaba a afrontar que esa relación no tenia futuro y que pesaba más el interés económico por su parte que mi amor, con el tiempo llego lo que tenia que llegar la ruptura y créeme que entonces me llame tonta y boba porque el amor me volvió sorda y ciega para no ver lo que tenia delante y lo peor de todo es que yo si que no tuve a nadie que me abriese lo ojos. Lamento haberte dicho tan duramente lo que pensaba pero a mi me hubiese gustado que alguien en aquellos años me lo hubiese expuesto así con racionalidad y frialdad porque los toros se ven mejor desde la barrera sin sentir el amor que tu sientes. Sigue peleando con el por dinero y veras donde dejáis el amor, ahora se generosa y luego te lamentaras, la experiencia es la madre de la ciencia y sabe más el diablo por viejo que por diablo.
Cuidate y si algún día necesitas oír verdades ponte de nuevo en contacto conmigo estaré gustosa de ayudarte. Un saludo
SI NO DESEAS NO PUNTÚES pero que sepas que en tu caso si puse todo mi esfuerzo y experiencia en contestarte porque a mi me toco de cerca y me toco la fibra al leerlo.
Te comento que sí valoro tu respuesta, es verdad que fue un poco dura, pero no creas que espero ninguna respuesta esperanzadora. Mi valoración baja de tu respuesta fue más por la forma de expresarla, esperaba una respuesta más "profesional". Eso es todo. De todas formas gracias por tu ayuda.
En cualquier caso, hay una cosa que no me queda clara: dices que el amor no es un contrato económico, sino un contrato de sentimientos y emociones. Entonces quizá yo no debería estar pensando en una participación económica por su parte, por el tema del piso: a veces pienso que quizá yo soy la que ha actuado mal. De todas formas tampoco justifica la segunda parte de la historia (el tema de la cuenta en común).
Yo no veo un interés económico por su parte (tenemos el mismo nivel económico), pero se siente en situación de inferioridad (porque no tiene piso) y mi propuesta le hace sentir que puedo aprovecharme de él. Para él su "autodefensa" prima sobre su sentido del "deber" hacia mí y hacia la pareja. Esta reacción descontrolada no revela más que un sentimiento de inferioridad, y un ausente compromiso por su parte. Incluso después de tanto tiempo y las miles de cosas que nos han pasado, es duro aceptar esta realidad. Desgraciadamente el curso de las cosas me lleva irremediablemente a entender que no puedo ser feliz con esta persona.
Una vez más, gracias por tu sinceridad.
Bien te agradezco muchísimo el hecho de que hayas valorado mi respespuesta. Lamento no haberte hablado de una forma sencilla y coloquial ya que la mayoría de mis usuarios prefieren esta forma de contacto más personal y directa como si hablasen con un amigo.
He hecho referencia al tema de que el amor no es una cuestión económica, debido al hecho de que no es en si una mera transacción. Pero para todo en esta vida hay que ser cauto. Me ha interesado mucho tu tema, y tu personalidad y por ello te voy a exponer mi caso en particular.
Durante mi primer matrimonio joven e inexperta, cometí el error de pensar que el amor es para toda la vida y que hay que compartirlo todo y que dos se vuelven uno. Al separarme de mi marido me encontré con una mano delante y otra detrás con un bebe que sacar adelante yo sola y evidentemente me di cuenta de que había perdido toda la dote que mis padres me dieron por aquellos años al casarme, que por aquel entonces para que te hagas una idea, con ese dinero yo podía comprar un piso de dos dormitorios. Pero todo fue a parar a una cuenta conjunta y como yo no trabajaba pues la manejaba el. En fin que cuando me vi con el cielo y la luna por compañeros y un bebe de 1 año que sacar adelante, creí morir por la estupidez cometida. Durante mi segundo matrimonio, y muy bien pensado, con mucho cuidado y delicadeza puesto que tenia un bb que era solo mio, decidí que Dios me había puesto un hombre maraviloso en el camino que criaba a mi hijo como suyo y pensé que no todos los hombres son iguales y por una experiencia negativa no van a pagar todos los hombres ese error, de manera que me decidí a comprar un piso a medias, abandonando el mio, e involucrarme al 100 por 100 en la relación. Todo el dinero que ganábamos ambos por supuesto se pasaban a una cuenta conjunta pero cuando mi familia decidió ayudarnos económicamente ya que eramos un matrimonio solido, estable y feliz como el que más, decidieron abonar el importe integro de la hipoteca que teníamos. LLamalo Dios o Diablo pero en aquel momento recordé que tenia un hijo y que las cosas no son eternas, que lo mio era suyo y lo suyo mio, que estábamos casados en régimen de gananciales, pero que la vida es como una noria, un rato arriba y otro abajo, así que le comente que mientras viviésemos juntos y felizmente casados que lo mio era suyo pero que si pasaba algo yo tenia un hijo y una caducidad laboral como mujer, fuimos a una notaria aunque a mi marido no le hizo mucha gracia, ya que el no entendía esa actitud, se sintió despreciado humillado, pero le explique que no era así ya que con el dinero que hubiésemos tenido que pagar de hipoteca viviríamos mucho mejor y ambos disfrutaríamos de más ahorros e ingresos. Desafortunadamente al año mi marido se enamoro de una jovencita y de un día para otro se fue de casa, sin más. Cuando me solicito el divorcio le dijo a su abogado que estábamos casados en régimen de gananciales y que todo era de los dos. Por suerte yo tenia su firma notarial de que el dinero aportado a la casa me pertenecía como privativo y ahora gracias a Dios tengo un techo donde mi hijo y yo podemos seguir viviendo. Te puedo garantizar que no tengo ninguna intención de volver a casarme pero lo que si tengo claro es que las cuentas en una pareja no son parte del amor. Mira ahora soy partidaria de cuentas separadas, y una cuenta común con la misma aportación para los gastos y vacaciones y cenas y extras. Pero los ahorros separados. Evidentemente la casa es mía y yo no voy a dejar que la persona que me prometa amor eterno viva a mi costa, una cosa es el amor y otra el dinero y cuando las cosas se confunden mal van. Imaginate que no llego a protegerme con un poder notarial, me hubiese visto de nuevo con el cielo y la luna por techo, y todo a repartir a medias. Ahora se que hice lo correcto porque amiga mía la vida da muchas vueltas y te puedo decir que nada es eterno, ni hasta que la muerte os separe, todo suena bonito pero la realidad te hace madurar y espero que mi consejo por experiencia te ayude.
Debido a eso te comente el hecho de plantarte frente a tu pareja que me parece que es un poco caradura porque perfectamente puede decir que tu pagues la hipoteca y el se haría cargo de los gastos de luz, agua, comunidad, impuestos, basuras, contribuciones y demás gastos de la casa, que eso aun así le supondría menor coste que si el viviese solo y pagase un alquiler. Respecto a la comida cada uno se paga lo suyo ya que el come fuera, tu puedes llenar la nevera puesto que comes en casa y por amor le haces la cena pero el como detalle debería llevarte a cenar o a comer fuera de vez y en cuando. Los viajes y todo a medias. Pero eso tendría que haber salido de el no de ti, pero los hombres están hechos de una pasta especial que es como el pegamento para que el dinero no les salga del bolsillo. Son así egoístas por naturaleza. Y luego amiga mía las cosas se acaban y no creas que te ayudan no, terminan y adiós, ahí te las apañes como puedas.
Tienes un semáforo sentado en tu sofá y claramente te esta poniendo la luz de ámbar ojo cuidado que puede cambiar a peligro. Se sensata puesto que considero que eres una mujer muy inteligente y la persona que tienes a tu lado muy egoísta. Si no piensas en esta vida en ti misma te aseguro que nadie lo hará por ti .
Gracias por tu atención,
Gracias por tu respuesta. Lo que más necesitaba era saber si mis propuestas económicas eran algo totalmente fuera de lugar, y tan potencialmente ofensivas. Como ya te dije, además de esto hay otras cosas que hacen que vea la única solución posible, aunque me cuesta horrores: la separación. Agradezco tu interés y valoro tu opinión.

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