Entiendo entonces que el procedimiento continuó para ser señalado juicio verbal porque el dueño se opuso a la demanda.
Supondré que la fianza es inferior a 2.000 €. Pues bien, con la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil por Ley 4/2011 no es obligatorio estar asistido por abogado/procurador en juicios verbales cuya cuantía no exceda de 2.000 euros, ni tampoco para oponerse en el juicio monitorio. Por ello, la parte vencedora no puede repercutir a la vencida los gastos que le hubiera supuesto el procedimiento SALVO en caso de TEMERIDAD (en el que sólo estará obligado a pagar una cantidad total que no exceda de la tercera parte de la cuantía del proceso, con lo que puede Ud. calcular cuánto como máximo tendría que pagar en caso de perder).
Supongo que por eso alega el dueño la temeridad. Puede tener razón o no, dependiendo de cómo lo vea el juez. En mi opinión sería exagerado, ya que ¿para qué se opuso a la demanda sabiendo que ya había pagado y que no tenía sentido? ¿Y para qué con abogado y procurador por esa cuantía? Sinceramente, y debido a lo que comenta del archivo y las tasas, dudo que el juez vea temeridad. La temeridad la cometemos los profesionales, no los particulares. Es mi opinión.
Teniendo en cuenta las posibilidades, le recomendaría ambas:
a) Que consultara con un abogado de su zona para que le asesore sobre cuánto le costaría ir defendida por él. Puede valer la pena.
b) Acudir al juicio usted misma sin abogado ni procurador (algo perfectamente válido) en cuyo caso le recomiendo que ante todo esté tranquila y se oponga a la demanda, alegando los hechos que Ud. ha expuesto de forma ordenada, y solicitando claramente que se la absuelva de todas las peticiones de la parte contraria.
Por estas cuantías a lo mejor no vale la pena contratar a un letrado, pero no me resisto a recomendárselo, no por corporativismo sino simplemente por su mayor seguridad.
Un saludo y suerte.
AVISO: estos consejos son meramente orientativos y limitados. Las consultas pueden adolecer de falta de detalles trascendentales. No se han examinado documentos ni atendido personalmente. Si fuera necesario, póngase en contacto con un abogado de su entorno más cercano. Confíe en los abogados.