¿Mobbing?

Hola! Llevo unos días que me siento fatal en el trabajo. Me he tenido que desplazar a otra ciudad por motivos de trabajo, y ya llevo 3 años, pero con 30 años, como no conocía a nadie antes, me cuesta conocer gente, y echo de menos mi familia y mis amigos. Llevo unas semanas que estoy callada y sin gana de hablar (yo he tenido ansiedad, pero lo demás iba bien)pero ahora temo la depresión. Las del trabajo llevan toda la semana que ni se dirigen a mi, cuchichean entre ellas, se van a comer y llegan con secretitos, se envían mails, no saludan al llegar ni al despedirse, hacen planes sin tenerme en cuenta, vaya, que no quiero ponerme paranoica, pero realmente RARAS están. Creo que quieren echarme. No sé si hacer como si nada, hablar con ellas, intentar llevarlo lo mejor, o pillar la baja (pero esto es lo que menos me apetece: después de 3 años buscando, para un sitio en el que estoy más o menos bien). ¿Qué me aconseja? El sentido común me dice que empiece a buscarme otra faena, pero me da rabia, porque en un trabajo anterior me había pasado algo igual (claro que a lo bestia)y aquí al principio todo iba bien. Agradecería mucho un consejo, porque tampoco tengo nadie a quien acudir, y lo paso mal llevando este trago sola. Muchas gracias!

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1
Perdona que haya tardado tanto en responderte.
Por lo que describes aún no podemos estar seguros de que se trate de un caso de acoso laboral, sí es ciertoq ue su comportamiento ha cambiado pero puede ser por muchas razones y no sólo porque quieran echarte.
Así que ve con calma, sé que no es fácil cuando no tienes personas con las que contar fuera del trabajo.
Para empezar trata de asegurarte de que realmente te hacen el vacío, así que no esperes a ver si ellas saludan o no, toma la iniciativa, saludalas, manda emails tú también a alguna de ellas, si puedes sal a comer con ellas...
Si efectivamente sigues viendo que no se dirigen a ti ten en cuenta estas pautas:· Valora tu propio criterio
Para enfrentarse a este tipo de situación, en que nuestra valía se pone en cuestión con frecuencia, es muy importante que tengas un buen concepto de ti mismo. Tómate en serio, valora tus capacidades y cualidades como trabajador, compañero y persona. Permítete como ser humano tener emociones, tienes derecho a sentirlas y a tomarte un respiro cuando aparecen.
· Expresa tus opiniones
Pierde el miedo a que surja el conflicto, sobre todo si te ves sometido a críticas, si las esquivas o no les plantas cara por el miedo a las consecuencias, estarás alimentando tu ansiedad. Que las críticas sean un desafío para ayudarte a pensar de manera diferente.
· Líbrate de ideas preconcebidas sobre ti mismo
Procura no ponerte límites, es importante que tengas en cuenta cuales son tus derechos y hasta dónde pueden llegar los otros, para hacer que sean respetados. Si hasta ahora crees que eres demasiado "tímido", "introvertido" etc. como para hacerlo, piensa que esas etiquetas lo único que hacen es que pierdas confianza y que ni siquiera te plantees comportarte de otro modo. Además no son ciertas, ya que lo que caracteriza al ser humano es su capacidad de aprendizaje y por tanto de cambiar, no somos algo estático, ponte a prueba.
· Mantente firme y habla siempre delante de testigos
A partir de ahora es importante que no haya puntos que reprocharte con respecto a tu trabajo, por lo tanto, no asumas responsabilidades que no te conciernen, ante cualquier duda demanda información; si es posible, siempre delante de otros que puedan corroborarlo en caso de que se produjera algún error. Si lo haces así, te mostrarás más seguro y puede que consigas que las críticas se agoten.
· Asume tu parte de responsabilidad
Ni más ni menos, todos tenemos derecho a cometer errores, recuérdalo y no actúes como si los errores dañaran profundamente tu personalidad, esa actitud puede hacerte sentir en la necesidad de compensar o "`pagar" por cada error cometido.
Responsabilízate y asume tus errores, pero ten en cuenta que todos los cometemos. Si alguien te hostiga por ello, no pidas disculpas ni te rebajes, reconócelo y analiza objetivamente cómo puedes mejorar la próxima vez.
· No te marques obligaciones inútiles
Puede que hasta ahora te hayas dejado llevar por imperativos como "debes hacer esto." "tienes que...", esa tendencia a marcarte obligaciones es una forma de sabotearte, ya que muchos de esos "deberías" ahora ya no te sirven. Es probable que tu hostigador tienda a insistir más en tus fallos que en tus aciertos, haciéndote sentir culpable, o que no cumples con tu "deber". No tienes por qué dedicar todos tus esfuerzos en remediarlos, esta es una forma de seguir creyendo que cometer un error es haber cometido una mala acción, equivocarse es humano y si quien te recrimina no se ha equivocado jamás, que lo demuestre.
· Exprésate libremente
No permitas que haya otros que decidan por ti, cuando expreses tu opinión o reclames tus derechos hazlo sin emitir juicios de valor y sin criticar. Toma en consideración las opiniones de los demás, una vez lo hayas hecho expón las tuyas, con calma, pero con firmeza.
Recuerda que, además, tienes derecho a pedir ayuda y a negarte a prestar ayuda a los demás, tenlo presente, sobre todo si te están cargando con un exceso de trabajo.
· Céntrate en el aquí y ahora
Concentrarte en el presente, te ayudará a acabar con la sensación de que la situación de acoso es eterna. Tú tienes las riendas de tu bienestar y el trabajo no es lo único importante en tu vida.
No pases tiempo dándole vueltas al mismo tema, si es así, busca un modo de distraerte: dar un paseo, leer, escribir... puede ayudarte a romper esas cadenas de pensamientos.
Si estás tenso no analices o busques soluciones a tus problemas, date un respiro y espera a sentirte más calmado, seguro que verás las cosas menos complicadas. Recuerda que todos tenemos posibilidad de cambiar, incluso las situaciones que se han mantenido durante mucho tiempo.
· Haz cosas para sentirte bien fuera del trabajo
Cultiva el sentido del humor para desdramatizar las situaciones, ríete a menudo, recuerda que hasta los esclavos se ríen y disfruta de los beneficios que las carcajadas producen en tu organismo.
Céntrate en las cosas que te pueden dar pequeñas satisfacciones, puede ser practicar actividades creativas, hacer ejercicio, aprender una habilidad nueva. Tú eliges, se trata de que tu vida deje de centrarse en tu situación laboral.
Esto es muy importante para ti, busca realizar actividades en las que puedas tener contacto con otras personas.
Si en ultimo extremo ves que al cabo del tiempo la situación no mejora, plantéate el cambio, pero agota algunas opciones antes.
Por cierto, puedes seguir consultándome cuando lo necesites.

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