Terapia para personas violentas

Me alegro que le dieras la oportunidad ante el arrepentimiento. Las personas cuando quieren dar un cambio y sobretodo arrepentidos no vuelven a hacer ninguna acción para dañar a la persona que quieren, las emociones momentáneas hay que entenderlas, (no justificarlas, porque debemos aprender a manejarlas, sobretodo la ira que es nefasta) pero existen situaciones donde al no haber aprendido a dominarlas se van de las manos. Bien por tu esposo, que aprendió a controlarlo y tu a perdonarlo.

Mi querida (xxxxxx), En principio lamento muchísimo la pérdida que sufriste de esa niña. Yo soy padre de tres (todas niñas) y, aunque el dolor de una pérdida de tal calibre, sólo lo puede saber quien lo pasa, imagino como deberíais de sentiros tu marido y tú ante tamaña desgracia. En cuanto a tu marido, te diré que si te ha maltratado una vez, es posible que, a pesar de mostrase siempre tan correcto y tan pacífico, sea un maltratador en potencia. La agresividad es algo que llevamos todos los seres humanos por instinto, aunque como seres racionales somos capaces de controlarla debidamente. El problema es cuando la persona pierde el control de ella y le sale la bestia que todos llevamos dentro. En el caso de tu marido es del todo normal la reacción que tuvo después de haberte maltratado tan brutalmente. Seguro que se debe sentir muy mal por haber perdido el control de sí mismo. Pero mi querida (xxxxxx), no caben excusas; las personas debemos de ser capaces de saber controlarnos en cualquier circunstancia, sea la que sea y más ante una pequeña discusión doméstica.
La pregunta que te hago es la siguiente; si por lo que tú dices los motivos de la discusión no fueron nada importantes, ¿no será que por su parte hay alguna otra cosa que le esté causando una frustración o algún rencor y no es capaz de decírtelo o de darse cuenta de ello? Si fuese así ten por cuenta que el maltrato no fue por esa pequeña discusión doméstica, sino que esa discusión fue el detonante de su pérdida de control. También es posible que si se siente frustrado por algo, no necesariamente sea contigo. Puede que tenga problemas en su trabajo... o puede que sea por cualquier otro motivo.
En cualquier caso eres tú quien debe de calibrar el alcance del mal trato que te ocasionó. Aunque evidentemente, no tiene justificación, una cosa es perder el contro un momento cegado poruna pequeña discusión, otra muy distinta es propinar una paliza.
En definitiva, si ha sucedido una vez, puede volver a suceder en cualquier otromomento, siempre hay una primea vez.
Lo que te aconsejo es que si le amas y te sientes amada por él y deseas darle otra oportunidad, exígele que se someta a una terapia. Seguro que en tu ciudad debe de existir algún centro de atención para mujeres maltratadas que te podrán informar a donde debe dirigirse él para ponerse en tratamiento.