Reclamar pago de gastos extraordinarios

Perdoname por la parrafada que te voy a poner, necesito saber si en la carta que le voy a enviar a mi exmarido (no cumple con pagar parte de los gastos extraordinarios), hay algo que pueda ser legalmente incorrecto, él sabe que es su obligación y nunca los ha cubierto, pero ahora me veo con la imposibilidad de seguir cubriendo su parte. Esto es lo que le escribo en la carta:

Por la presente debo recordarte los pagos pendientes con respecto a los gastos extraescolares de tu hijo menor, dichos pagos corresponden a las clases extraescolares del curso 2013 – 2014 de teatro, inglés y el tratamiento de ortodoncia que actualmente está recibiendo por recomendación de la dentista de la seguridad social, por lo que queda desestimado cualquier consenso al que sueles apelar con el fin de evitar cubrir cualquier gasto generado por las necesidades reales del que es también tu hijo.
Por otra parte y no menos importante, si crees no ser el padre del niño, te animo a que exijas una prueba de ADN e interpongas una denuncia. Lo que no voy a permitir es que sigas atentando contra mi integridad moral y la del niño cuando le dices que crees que tú no eres su padre. No olvides que he sido yo la que tuvo que aguantar una infidelidad, tú no.

En cuanto al desinterés que existe por tu parte así como por parte del niño en mantener contacto, a estas alturas imagino que habrás entendido que sólo recibimos lo que antes hemos dado, por lo que buscar culpables resulta un claro intento de exculpación sin contar las graves consecuencias psicológicas que supone para un hijo saber que su padre pasa de él como del hijo del vecino.

El cariño no aparece por genética, si fuera así seguro que tú le querrías desde siempre y él estaría deseando estar contigo, el afecto que puede sentir un niño por un padre es porque el padre se ha esforzado en realizar su papel.
Un padre consciente de su condición de padre es capaz de salvar cualquier adversidad para demostrarle a su hijo que le quiere y no solo con palabras sino también con hechos.

Recordarte que entre nuestras obligaciones está el solicitar y facilitar información sobre el niño al otro progenitor.

Volviendo al propósito de esta misiva te adjunto los presupuestos y comprobantes de pago que corresponden sólo al año 2013 (no se incluyen los anteriores) por lo que te pido que seas puntual con los pagos. Los gastos seguirán siendo de la academia de inglés, porque este idioma ya no es un valor añadido sino un requisito más, a natación porque es importante la práctica de un deporte para su correcto crecimiento y también continuar con su tratamiento de ortodoncia por el bien de su salud bucodental.

Como puedes ver, pese a las molestias que para cualquiera puede suponer buscar tratamientos y actividades beneficiosas para nuestro hijo, me he preocupado de buscar los más convenientes en cuanto precio – calidad.

Entiendo que puedas no estar de acuerdo con cubrir dichos gastos que en cuyo caso me veré en la obligación de hacer cumplir los derechos de mi hijo por la vía correspondiente.

Te agradezco cualquier recomendación que me hagas antes de enviarlo, se lo enviaré por carta certificada o por burofax.

Siento mucho por la inversión de tu tiempo.
Un saludo,
Aurora.

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El eterno dilema de los gastos extraordinarios. Se entienden gastos extraordinarios los gastos de los menores imprevisibles y que no están incluidos en la pensión de alimentos. Se califican de tres formas: urgentes, necesarios y no necesarios.

En su caso, la ortodoncia se entiende como un gasto necesario y que no es posible discutir si ha sido aconsejado por un médico. Al ser éste de la seguridad social hace mucha más fuerza por ser un profesional totalmente objetivo. Es por ello que su reclamación y pago es ineludible e inexcusable.

Respecto a esas actividades extraescolares, se pudiera entender como un gasto extraordinario no necesario. En estos casos es obligado el consentimiento mutuo por ambos (otra cosa sería que dichas actividades ya se estuviesen produciendo en el momento del divorcio por lo que pudieran estar incluidas en la pensión o haberse fijado en sentencia su pago obligado). El progenitor que propone ese gasto debe pedir la aprobación del otro progenitor, que podría negarse a pagar el 50% del gasto. En estos casos de negativa, el que lo propone debería pagarlo entero. No obstante, en los casos de gastos educativos de refuerzo de inglés, matemáticas, etc., que han sido propuestos por sus profesores, en caso de negativa, se puede acudir al juzgado para que se pronuncie sobre la necesidad de dicho gasto y sobre su declaración como extraordinario y necesario, para que se abone de forma conjunta.

Respecto a su carta, yo evitaría entrar en disquisiciones sobre la paternidad, infidelidades o sobre el cariño o interés que muestra el padre hacia su hijo. Me ceñiría estrictamente a la reclamación de dicha deuda y expondría claramente el montante que se adeuda y los conceptos de cada gasto que se reclama.

Por lo demás, veo correcta su reclamación y, si no hiciese caso (que será lo más normal) debería ir planteandose el reclamar esas cantidades por la vía judicial, más intereses y costas. Piense que el dinero no es para usted, es para su hijo y su padre debe responsabilizarse de él. Si no lo hace por las buenas, tendrá que ser por las malas. Piense que sólo se pueden reclamar deudas de los últimos cinco años.

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