Roble007.
En este ir y venir de preguntas y respuestas, y vuelta a preguntar y a responder, vamos construyendo una especie de diálogo que contribuirá a que clarifiques tus propias posiciones, ideas, sentimientos,… y, a la larga, resultará transformador en tu vida. Se trata de alcanzar una más elevada comprensión de ésta y, desde esta comprensión, volver a nuestra vida, que será ahora contemplada de un modo distinto. Veamos.
Respecto al trabajo, veo que lo concibes de modo instrumental, como un medio para conseguir un fin. Bien. Mientras tengas claro que es eso, un medio, un trabajo, y no un fin en si mismo, todo puede ir bien. Pero me pregunto: ¿Has realizado algún intento de desvincularte de ese trabajo en concreto? ¿Has intentado buscar otros medios para conseguir los mismos fines? ¿Te lo has planteado alguna vez? Fíjate que lo que te voy a decir (ahora y siempre) no es un reproche, sino una invitación a la reflexión, por lo que no busco ofenderte ni “picarte” ni nada por el estilo. Estamos dialogando y mi papel como filósofo asesor es guiarte en la reflexión, por eso quiero que explores caminos, y la que debe decidir eres tú, pero no sin antes reflexionar: ¿No será que te ha resultado más cómodo instalarte en la empresa de tu padre (que no has tenido que salir a buscarla) que “buscarte la vida por otro lado”? ¿Cuáles son esos fines para los que el trabajo es un medio? ¿Hasta qué punto crees que uno/a debe sentirse realizado en su trabajo? No olvides que la palabra “trabajo” viene de “tripalium”, que era un instrumento de tortura… ¡Y si será desagradable el trabajo que hasta nos tienen que pagar por hacerlo! (Un poco de humor nunca viene mal…).
Fíjate. Lo que más me ha llamado la atención de tu respuesta es que parece que en el fondo, en la raíz misma del problema, está la cuestión de tu relación con tu padre. ¿Ha sido esta relación siempre tirante? ¿Qué recuerdos tienes de esa relación paterno-filial? ¿Se ajusta o se ha ajustado a lo que tú crees que debe ser ese tipo de relación? ¿Qué concepto tienes tú de una buena relación padre-hija? ¿Cuáles son las obligaciones (si las hay) de los hijos con los padres? ¿Y de los padres con los hijos? ¿Cuál sería una relación modélica para ti en ese sentido? Y, ¿Dónde has aprendido tú que ese es el modo correcto de relacionarse padres e hijos? ”Puede que por ahí venga parte de la frustración que sientes: cuando esperamos mucho y obtenemos poco, nos frustramos. Cuando nada esperamos, nada nos puede frustrar. No debemos permitir amargarnos los huevos fritos que tenemos delante pensando en que mejor estaríamos comiendo una buena langosta. Tal vez fuera así. Pero lo que tenemos para comer son los huevos fritos. Vamos a disfrutarlos.
Por otra parte, ten presente que nosotros no elegimos a nuestros padres. Tenemos los que nos han tocado. Nadie está determinado en ese sentido. Y lo mismo ocurre a los padres respecto de los hijos. Por eso, permíteme darte un consejo “operativo” para cuando tu padre se muestre demoledor contigo: hazle ver que entiendes lo que quiere, incluso repítele su propia orden: “¿quieres decir que lo que tengo que hacer es…?”. No te dejes arrastrar por las emociones del momento. Intenta “verlas desde fuera”. Sé que lo que te pido es complicado, pero hay que hacer el intento. No eleves la voz ni te muestres afectada y apocada por lo que te dice y por el cómo te lo dice. Intenta ser tú la que dirige la “película”. No reproches, no juzgues. En la vida hay cosas que dependen de nosotros, y otras que no. Aprender a diferenciar unas de otras y así aceptar lo que no depende de nosotros y poner todo de nuestra parte en lo que sí depende, es el camino. Difícil, pero no imposible.
Todo esto que te digo, sólo busca proporcionarte materia para reflexionar. Dedícale un tiempo. Dale vueltas. Busca razones y contrarrazones. Llegar a comprender la vida que nos ha tocado vivir, y a nosotros mismos, no es una tarea fácil. Pero es gratificante, transformadora y nos conduce a una vida más plena.
Seguimos hablando-