¿Qué te parece mi vida?. Solo dejare mis pensamientos en esta página.
Tengo 19 años, y últimamente en algúas ocasiones, he pensado que ya no debería existir para celebrar otro cumpleaños.
Tengo varias razones.
Mi apariencia y la concepción que tengo de mi mismo cada vez es peor.
"Jorobado, despeinado, de caminar apresurado y mirada esquiva." son las palabras por medio de las cuales puedes empezar a hacerte una imagen de mi. No soy una persona que guste de arreglarse demasiado para ir a la universidad. Me da igual desde hace unos cuantos meses. De todos modos, si antes me vestía "bien", era solo para sentirme cómodo respecto al pensamiento de los demás.
Si de relacionarme con otras personas se trata soy bastante torpe. Nunca se donde poner mis manos ni como moverlas cuando hablo, usualmente siempre están en mis bolsillos. Solo cuando expongo mis ideas o cuando explico algún ejercicio matemático a algún compañero me siento cómodo con mi posición y mis manos se mueven solas con total seguridad. Eso me hace sentir como un hermitaño que solo entiende de numeros pero no de personas ni mucho menos de relaciones.
Jamás he tenido novia. Le he parecido atractivo a algunas mujeres pero siempre término arruinando todo o simplemente jamás me arriesgó a decirles que me gustan. Incluso he mentido que he tenido novias cuando hablo con otra mujer porque no me gustaría que se rían de mi por nunca haberme relacionado en el pasado y ya tener 19 años. De seguro piensas que Quizá es una edad relativamente baja como para preocuparse por no haber tenido nunca una novia, tristemente el medio en en cual nos desenvolvemos los jóvenes muchas veces nos vuelve estúpidos y llenos de estereotipos, haciéndonos estigmatizar de mediocre al primero que se salga del montón ya sea por destacar o por fracasar.
En toda mi vida, hasta el día de hoy, solo he conocido una mujer de la cual me he enamorado como nunca sin siquiera fijarme en su físico. No me importaba caminar muchas cuadras con tal de acompañarla a que tome un bus a su casa. Me preocupaba mucho por ella. Me sobre ponía al cansancio para poderla acompañar a algún lugar. Podría decirse que la amaba, y eso para mi es muy difícil de decir pues solo amo a mi familia, el resto de personas no me interesan ni lo más mínimo. Pero ella tenía algo especial. Quizá amaba el hecho de que gracias a ella empecé a ser más seguro y más sociable. Por primera vez no le tenía miedo a nada, e incluso si estaba solo, sabia que era fuerte y podría hacer todo lo que me proponga. Pero de un momento a otro ella conoció una persona, y se marchó. Ese momento me di cuenta de que, había perdido a la primera persona que mas ame en mi vida que no haya sido de mi familia. Y esa oportunidad jamás volverá. Me duele mucho aun hoy en día.
Temo que desde aquel momento, me di cuenta de que siempre en mi vida he dado sin recibir nada a cambio. Todos se han aprovechado siempre de mi. ¿Qué gane yo? Muchos dicen que gané la satisfacción de haber ayudado a los demás. Pero también hay que ver lo que no gané : respeto, aprecio, gratitud, compañía.
Estoy solo, ni siquiera tengo amigos a los cuales les pueda contar mis problemas y yo reciba consejos.
Mis padres están separados y mis hermanas tienen sus propios problemas y yo no quiero perjudicarlas preocupandolas. Dicen que soy esa persona que las hace reír siempre que esta tristes. Al menos para ellas soy útil y no me molesta dar sin recibir nada a cambio.
Ya no puedo llorar si no estoy ebrio o drogado. No importa cuanto me duela algo, solo lo convierto en odio y la tristeza se guarda en lo más profundo de mi ser. No se cuanto más seguiré acumulando penas. La última vez que llore fue una noche que intente suicidarme embriagandome junto a un río con la esperanza de caer al agua y no regresar a mi casa.
Ahora siento que no tengo nada. No he ganado nada en todos los 19 años de "vida" que tengo.
Quisiera dormirme esta noche y no despertar jamás. Pero no puedo, aún hay algo que me da vida y son mis hermanas. Quizá son lo único por lo cual me levanto todas las mañanas y decido seguir estudiando y sobretodo seguir con una sonrisa en la cara aun cuando por adentro este muriendo.
Mañana me despertaré, y seguiré viviendo dos vidas como lo he hecho desde que empezaron los problemas. Una es la real, en la cual me hieren pero sigo sonriendo; y la ficticia, aquella que se aloja únicamente en mis pensamientos y solo ahí tengo sentimientos.