“No tengo miedo de enfermarme es más preferiría estar enferma yo que verla sufrir.”
Esta frase tuya es muy contradictoria. Dices que prefieres estar enferma tú que ver a tu madre sufrir. Pues te diré que hay mayor sufrimiento para una madre que ver a su hijo enfermo, o ver a su hijo muriéndose. Ten cuidado con estos pensamientos tuyos y sé consciente de que si tú te enfermaras, esto tendría el mayor efecto negativo en la salud de tu madre.
Ahora tu madre está bien, y tú estás bien (físicamente). La salud es lo más importante para que podamos estar felices y vivir una vida plena, es el regalo más grande que podemos tener, pero – lamentablemente – muchos se dan cuenta de ello solamente cuando pierden la salud, cuando se enferman gravemente y se dan cuenta lo poco inteligente que era no valorarla cuando la tenían…
Si vives en una constante preocupación, con el tiempo inevitablemente tendrás problemas de salud – menores o más graves – ya que el estrés juega un papel muy importante y negativo en el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Tienes a tu madre sana y viva, disfruta la vida con ella, disfruta todos los momentos que pasas con ella, no esperes hasta que sea demasiado tarde!
Que tu madre tenga algún problema de salud, es lo más normal en la edad avanzada, pero el pensamiento negativo no va a ayudar ni a ella ni a ti para sentiros mejor.
Ten en cuenta que hay muchas personas que llegan a la edad muy avanzada, y pueden disfrutar de su vida de forma independiente (o sea, no en la cama, con ayuda imprescindible de los demás), a pesar de tener algunas enfermedades y tomar medicamentos cada día.
También, ten en cuenta que tu joven edad no es una garantía que tú no puedas enfermarte o despedirte con esta vida antes que tu madre… Por naturaleza, no es lo frecuente, pero la vida está llena de peligros y es muy frágil… Hoy estamos aquí y la mañana… no existe. Nadie sabe si va a despertar mañana, nadie sabe si no le atropellará un cotxe al cruzar la calle, nadie sabe donde le puede caer una piedra de un edificio en mal estado… El día de HOY es un regalo, disfrútalo con la persona que amas, con tu madre, sé agradecida por tenerla y por todos los momentos que aún te quedan disfrutar con ella.
Aparta el miedo, elige el amor. El amor a la vida y la confianza en la vida. La muerte es inevitable, pero no podemos estar muriendo cada día – de miedo, de preocupaciones, no podemos estar malgastando este tiempo que tenemos.
Los días que ahora vives podrían ser unos de los mejores de tu vida, si así lo decidieras – no te hace falta nada, tienes a tu madre, tienes tu trabajo, tienes tu salud… Tienes muchas más cosas, cuéntalas, se agradecida por ellas, disfrútalas y VIVE.