Si, como dices, has consentido a tu hija, seguramente anteponiendo su mero gusto personal o sus apetencias a lo que es realmente bueno, ahora te recomiendo rectificar tu intención y empezar a hacerlo en la situación que se te presenta y a la que se ha llegado.
Procura ayuda r a tu hija a ser la mejor persona posible, a que no viva para sí misma, sino que piense en hacer todo el bien que pueda; así no tenderá a poner su punto de apoyo en que las cosas salgan a su gusto, y no se obsesionará con obtener ciertos resultados, ya que su objetivo es el bien de verdad, y no sus apetencias vanas o desordenadas.
Ayuda a tu hija a estar en gracia de Dios y a cumplir todos los Mandamientos de Dios y de la Iglesia, haciendo vosotros lo mismo . Sin esto, ya sabemos todas las consecuencias. Que se vaya fijando en su propio comportamiento para mejorarlo, siempre guiado por la virtud de la caridad, por el amor de verdad, que es la virtud principal.
Ayúdala a guiarse siempre rectamente, a poner todos sus talentos al servicio de hacer el bien. Si pide algo ayúdala a ver el motivo por el que lo que pide (si se sospecha que no es recto), todo correctamente y con buena intención. Que sepa que no siempre lo que apetece es lo mejor; y que cuesta muchas veces negarse a ello, pero se puede hacer si a uno guía la buena intención, con la gracia de Dios, por supuesto..
Por supuesto que salir por la noche tiene mucho riesgo, y más a una niña de esa edad. Ella tiene que saber que ella no lo sabe todo, y que tiene que ser humilde, y obedeceros.
Si hace alguna demanda, hablarle suavemente, ayudándola, como te decía a ver sus motivos. No va a mandar ella en esta conversación, así es que no hay que darle una respuesta inmediata si ella no está preparada. Se le puede decir que lo piense en la oración, etc.
Y si ella ya entra en una situación de las que dices, ahí más bien dejar que destroce lo que tenga que destrozar, viendo por supuesto que esto no tenga graves consecuencias (en la que habría más bien que frenarla, seguramente sin necesidad de decirle nada). Se le puede decir algo, pero no encaminado a que frene lo que está haciendo, sino que más bien yendo al origen de ese estado. Decirle algo como: salir por la noche sería perjudicial para ti, y no te podemos dar permiso por ello, aunque te apetezca. Que no necesariamente lo que puede apetecerle, es lo mejor. Pero estar tranquilos. No recriminar ni nada parecido, ya que esto supondría que esto fuera a más. Y por supuesto que no pretender que ella no asuma las consecuencias de sus actos, como luego arreglarle inmediatamente todo en su habitación; no será malo que ella sufra alguno de esos inconvenientes, consecuencias de sus actos, aunque luego si ella no puede arreglarlo sola se le podrá ayudar, sin prisa y cuando se pueda, pero no como queriendo transmitirle que lo importante son las cosas, y no la recta intención que es la que hay que fomentar incluso estando dispuestos a perder en muchos posible beneficios temporales.
En el comportamiento concreto te digo alguna cosa, pero lo fundamental es que siempre guíe una auténtica buena intención encaminada al bien de verdad, (no pretendiendo tampoco solo que se solucione la última conducta) ya que las situaciones pueden ser múltiples.
Te dejo esto para leer (sobre todo las dos primeras direcciones): :
http://influenciavaloresmoralesensalud.blogspot.com/2007/07/influencia-de-los-valores-morales-en-la.html
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/06/al-hacer-el-bien.html
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/09/aprovechar-la-vida-26-de-septiembre-de.html
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2015/06/aprovechar-la-propia-vida.html
http://opinionestemasdeactualidad.blogspot.com.es/2016/06/del-libro-peligros-y-reparos-de-la.html