Es muy prudente que estés dudando entre invertir tus ahorros o no. Tu proyecto es ambicioso y complejo. Estamos en un mundo con mucha competencia.
SI me pongo en tu lugar, lo primero que quizás haría, y que quizás ya has hecho, seria averiguar el tema de cuanto costaría pasar los tests aprobación del producto por la administración, que según en que país estés son más o menos duros. Sé que en Europa son muy exigentes. Pon números a ese primer paso.
Luego esta el tema de las patentes, averiguaría como y cuanto cuesta.
También el tema marqueting, hay preguntas que necesitaran respuesta antes de empezar. Aquí algunos aspectos:
1-En que podría diferenciarse tu producto de los demás que ya existen en el mercado.
2-A que mercado quieres dirigirte,
3-Con los datos de las dos preguntas anteriores, que tipo de botellas o tarros y etiquetas comunicarán mejor esta diferenciación de producto para que pueda llegar al mercado al que te diriges.
4-Según a que mercado que te dirijas, que franja de PVP seria el correcto.
5- Y como construirás la red comercial necesaria para poder vender tus productos y hacerlos llegar a tus posibles compradores. Recordemos que el mercado hoy en día es un mercado muy saturado de todo tipo de productos. Y el de cosmética orgánica no es una excepción.
Hay que poner números a todo. Hacer un buen análisis de costes y de todos los datos que puedas tener a tu alcance a cada paso. Cada paso, creo hay que darlo con seguridad. En mi opinión, buscar un espacio en donde ofrecer tus productos, antes de tener clientela suficiente, es muy arriesgado. Claro que me dirás que es un pez que se muerde la cola. Sin espacio, no vendes. Sin ventas no hay espacio. Eso pasa con el emprendimiento de cualquier negocio. Les llaman "los dolores de crecimiento". No hay fórmula. Hay que ir equilibrándose como se pueda, y finalmente lanzarte o no lanzarte. Cuando uno se lanza, tiene que tener la ilusión o pasión, aunque también la cabeza serena, los números claros, o lo más claros posible. Y no dejarse llevar unicamente por la ilusión. Ni solo por la cabeza.
Yo he creado varios negocios en mi vida. Algunos han tenido éxito y otros han fracasado. Lo que he observado, al menos en mi persona, es que cuando me meto en algo que va a ir mal, lo siento en el cuerpo. Algo me está diciendo que no. Puede ser en el estómago, en la espalda u otros. Pero mi cuerpo me dice lo que mi cabeza no quiere escuchar.
Cuando por lo contrario el proyecto es posible, la adrenalina no es stress, y mi cuerpo se siente bien.
Otra cosa que me viene a la cabeza, es que siempre es bueno hacer un plan de negocios. Los números son siempre necesarios. Un curso en empresa también, si no lo has hecho ya. No nacemos enseñados.
También estoy pensando que aunque quizás tu producto es excelente, eso no significa que puedas venderlo, pues montar todo el tinglado, no es tarea fácil. Por tanto quizás podrías explorar el camino de encontrar alguna empresa ya existente, con su red comercial establecida etc, que quiera comprar tu patente (una vez patentado, claro), o quiera comercializar tu producto.
Espero haberte ayudado. Cualquier cosa, no dudes en preguntarme. Buena suerte!